Ayer lunes al mediodía, cuando estaba escribiendo este suelto, había gasolina en Bizkaia a 1,75 euros el litro que, con las medidas del gobierno, quedan en 1,55 euros. Lo mismo ocurre con el gasoil que se podía comprar ayer a 1,76, es decir, a 1,56 en factura. Precios de enero de 2022. Por comentar. 

El transporte por carretera recupera la normalidad tras el paro patronal orquestado por agentes de dudosa procedencia, ética cuestionable y responsabilidad inexistente. También se recupera, gracias al cielo, el camionero gravemente herido por una pedrada en la cara arrojada a la salida de un túnel en la variante de Igorre, presuntamente por partidarios del lockout, mientras que otros incautos y pringados operarios del camión cogen vacaciones forzados por sus jefes o son despedidos por negarse.

La UE acepta poner un límite político al precio del gas en Portugal y España lo que, según los expertos, deberá producir una reducción en la factura de la luz y dará oxigeno a empresas y particulares que han contemplado espantados las facturas de enero y marzo. Unas facturas que reflejan de forma nítida la avidez de beneficios y el escaso “patriotismo” de los consejos de administración de las eléctricas.

En resumen, no se ha caído el mundo. Era mentira, otra vez.

Las medidas tomadas por el Gobierno de España son temporales, de choque y de crisis. Están provocadas por una situación inesperada, una guerra, que se suma al resto de los factores preexistentes, que tampoco eran para echar cohetes.

Es extraño que el foco no se haya puesto en la utilidad o los beneficios para las empresas y profesionales. No. Lo hemos puesto en lo mal que lo van a pasar los pequeños propietarios de gasolineras que tienen que adelantar cinco céntimos por litro, y a los que, además, se les ha caído el sistema informático para hacer las facturas, imagino que por la culpa de Sánchez

Según la mayoría de la opinión publicada y vociferada, las medidas llegan tarde y mal, aunque algunas de ellas se hayan puesto en marcha el mismo día que otros países europeos, como ocurrió con la subvención en las gasolinas. Mal. Siempre mal.

Es extraño que el foco de las teletulias, de los púlpitos radiofónicos o de los tribunales, que no tribunas, impresos no se sitúe en la utilidad, los beneficios o la falta de ellos, de las medidas adoptadas para las empresas y profesionales, por ejemplo. Es decir, en el ahorro, en la bajada de costes, etc… No. Lo hemos puesto en lo mal que lo van a pasar los pequeños propietarios de gasolineras que tienen que adelantar dinero y a los que, además, se les ha caído el sistema informático para hacer las facturas, imagino que por la culpa de Sánchez. Es que es para descojonarse. 

A ver, los pequeños propietarios de gasolineras son pequeños respecto a Repsol o Galp, pero son muy grandes si los comparamos con el común de los mortales. Poner una gasolinera es una inversión respetable y cuantiosa a la que cualquiera no tiene acceso. Es decir, los pequeños propietarios de gasolineras son empresarios bastante solventes. Además, se trata de una buena inversión. Con un gran retorno. 

En un negocio en el que, por ejemplo, las subidas de precio se aplican inmediatamente, al margen de lo que hayas pagado por el combustible que almacenas, pero las bajadas se demoran hasta, incluso, después de rellenar tu estación de servicio al nuevo y menor precio, es un poco inmoral poner el acento en el dinero que tienen que adelantar. Con la que nos está cayendo. Otro ejemplo de patrioterismo de chichinabo.

 

Si el Gobierno central iba tarde, ¿qué podríamos decir del Gobierno vasco y de las diputaciones?

Otros muchos critican que el gobierno de España tome estas decisiones sin consensuarlas y sin comunicarlas, al menos, con los presuntos socios de la investidura. Ya. El más afortunado en su descripción a este respecto fue el diputado Esteban, que días atrás reprochó al presidente del gobierno su espíritu de Llanero Solitario. Y la tardanza en tomar dichas decisiones. 

No se lo tengamos en cuenta al representante en el Congreso de un partido demasiado acostumbrado a anunciar medidas de parte como de país y a confundir partido con Euskadi. Tampoco lo de la tardanza porque entonces ¿qué podríamos decir del Gobierno vasco y de las Diputaciones?

 

Sugiero a los socios de la investidura que dejen de buscar tetas a las moscas, se alineen y empiecen a numerarse. Estamos en una situación de emergencia política y económica.

La cosa va a seguir complicada y no sabemos cuantas vidas le quedan a Pedro Sánchez. Cabe la posibilidad de que Nuñez Feijóo y su PP se centren y contribuyan con sus actos a una mayoría democrática. Por ejemplo, renovando el poder policial o renunciando a VOX como coaligado en Castilla y León. Pero eso no va a ocurrir. 

La alternativa a Pedro Sánchez es un gobierno de PP con apoyo, o presencia, de VOX.  Es decir, Hungría, Polonia o Serbia. Y es legítima si sale de las urnas, así que sugiero a los socios de la investidura que dejen de buscar tetas a las moscas, se alineen y empiecen a numerarse. Estamos en una situación de emergencia política y económica. Muy grande.

Ahora es noticia. Tras doce años de gobierno, de modificaciones constitucionales y de políticas nacionalistas Orban, mayoría absoluta en Hungría. Le Pen está a cinco puntos de Macron. Vox a tres del PP. Putin es el espejo de todos ellos. 

Disfruten de lo votado. Espero fervientemente que, en breve, estemos hablando del Hungrexit. Es la única manera de dejar claro que el iliberalismo no tiene cabida en la UE. A ver si así, el PP lo entiende.

Y si no, que dios nos coja confesados.