Esta semana se ha confirmado el reparto definitivo de los fondos del Perte de automoción, el que busca impulsar los proyectos vinculados al coche eléctrico. El gran ganador sin duda de esta segunda vuelta ha sido el grupo Volkswagen, que se lleva casi la mitad del dinero repartido por el Ministerio de Industria, cerca de 400 millones de euros. El grupo alemán, que accede a estas convocatorias vía Seat, venía quejándose públicamente de la escasez de fondos, incluso llegó a amenazar con no llevar a cabo proyectos estratégicos como la planta de baterías de Sagunto, a lo que el Gobierno de Pedro Sánchez ha respondido más que duplicando los fondos asignados en un principio. En el caso de Mercedes Vitoria, en cambio, la revisión de proyectos no conlleva una asignación mucho mayor. En concreto recibirá 170 millones, apenas un 7% más, lo que sabe a poco. El equipo de Emilio Titos no ha sabido generar un clima de presión hacia el Gobierno como para sacar mayor tajada, tal y como ha hecho su competidor.