Maddalen Iriarte se aferra a su cargo antes de las elecciones. La portavoz de Bildu en el Parlamento vasco anunciaba esta semana que por ahora mantendrá dicho puesto aunque sea la candidata de la coalición soberanista a la Diputación de Gipuzkoa. Justo al contrario de lo que acaba de hacer Beatriz Artolazabal, que ha dejado su cargo en el Gobierno vasco para centrarse en su candidatura a la alcaldía de Vitoria. Ambas posturas son legítimas, por supuesto. Iriarte está en su derecho de seguir en la Cámara vasca.
Sin embargo, su decisión no parece la más acertada, sobre todo si se compara con la de la exconsejera del Ejecutivo y, también, si se piensa en los ciudadanos de Gipuzkoa, que sin duda arderán en deseos por conocer lo que la aspirante tiene que ofrecerles. Su tiempo en el Parlamento casi se ha acabado y tiene fecha de caducidad. Mejor sería que diera paso cuanto antes a quien vaya a sucederle en el cargo.