En los últimos tiempos y gracias al auge de las redes sociales y la televisión del espectáculo, los candidatos y candidatas de los distintos partidos han tomado una relevancia fundamental en una campaña electoral y sin embargo en Euskadi los electores parecen tener muy poco en cuenta a quienes encabezan las listas de sus partidos.

Para analizar el peso que tienen candidatos y candidatas en una campaña electoral hay que tener en cuenta varios factores. En primer lugar, el tipo de elección y de lista electoral. Una elección de sistema mayoritario (solo obtiene escaño quien gana la elección en su distrito) el candidato cobra una relevancia mayor.

¿Por qué en Euskadi el candidato tiene menos presencia en la decisión de los electores?

El elector opta por valorar más las características personales, valores e incluso entorno familiar de los candidatos en detrimento de su ideología o las siglas a las que representa. Pasa algo similar con las elecciones de lista abierta. Curiosamente este sistema de elecciones traía consigo una menor participación, al menos hasta antes de la pandemia del COVID.

En Euskadi el porcentaje de votantes que declara tomar una decisión de voto en función de quien es el candidato es muy bajo en relación a otros territorios del mismo sistema de elección (esta cifra no supera el 6% en los estudios más generosos).

¿Por qué en Euskadi el candidato tiene menos presencia en la decisión de los

electores?

Evidentemente el sistema electoral de listas cerradas y la falta de una democracia interna real a la hora de elegir candidatos y candidatas dentro de los partidos influye en la poca importancia que el elector dice dar los líderes de las listas, pero como comento el porcentaje es más bajo que el de otros países con el mismo sistema.

En Euskadi, su doble dimensión de debate y la polarización ideológica e identirtaria derivada del conflicto armado, hizo que los partidos hablasen a su comunidad con mensaje muy cargados ideológicamente

Las razones las encontraríamos en los propios partidos y su carácter de partidos de masas que aún persiste en Euskadi. Un partido de masas es aquel que dirige gran parte de su mensaje electoral solo a un conjunto concreto de electores (el ejemplo más claro de partido de masas son los partidos socialistas o comunistas europeos hasta los años 60). En Euskadi, su doble dimensión de debate y la polarización ideológica e identirtaria derivada del conflicto armado, hizo que los partidos hablasen a su comunidad con mensaje muy cargados ideológicamente y esa característica de partidos de masas no ha llegado a desaparecer con el fin de la violencia. Además, los partidos de masas suelen tener una militancia más numerosa y más activa en la vida interna de los partidos diluyendo en gran medida el peso de los cuadros dirigentes (otra cosa es que el poder de la militancia sea real).

Por tanto, es bastante razonable que una cantidad abrumadoramente mayoritaria de los votantes razone su decisión de voto en base al programa electoral, a la identificación partidista o a quien considere que defiende mejor sus propios intereses.

Y, sin embargo, incluso en Euskadi, los partidos dan cada vez más importancia a los candidatos y candidatas que proponen (salvando las distancias con respecto a los sistemas mayoritarios americanos). Las pasadas elecciones municipales de 2019 fueron un buen ejemplo de este aumento de la importancia de los candidatos con dos ejemplos casi paradigmáticos, por un lado, la campaña de Borja Semper a la alcaldía de Donostia y por otro la campaña de Miren Larrion a la alcaldía de Vitoria-Gasteiz.

Los partidos están haciendo importantes esfuerzos por mejorar la comunicación electoral de sus candidatos personificándolos y

humanizándolos

Si bien es cierto que ninguno de estos candidatos obtuvo las victorias totales en sus respectivas arenas, ambos mejoraron el crecimiento porcentual de sus partidos en el conjunto de los municipios de Euskadi y hasta hoy no se ha podido encontrar otra razón de sendos crecimientos si no es por los candidatos ya mencionados.

En la campaña en Euskadi los partidos están haciendo importantes esfuerzos por mejorar la comunicación electoral de sus candidatos personificándolos y humanizándolos de una manera no vista hasta ahora en nuestras tierras. ¿Por qué?

En primer lugar, los candidatos son una herramienta fundamental en las estrategias electorales de los partidos porque son los mejores conductores de los mensajes. Lo que es la botella de Coca Cola al refresco, es el candidato al partido. Una herramienta con la que empatizar más y conocer mejor sus propuestas, pero es que además y teniendo en cuenta el estrecho margen entre los tres o cuatro partidos vascos, el 6% de los electores que deciden el sentido de su voto en función del candidato se ha vuelto fundamentales en una elección.

Son votantes más proclives a cambiar de opción sin líneas rojas y son votantes bastante movilizados. Ese 6% puede marcar la diferencia entre quedar segundo o quedar primero, pueden ser la diferencia entre tener un concejal más o menos.

Como ya he dicho, las características de masas de los partidos vascos lastra y seguirá lastrando la importancia de los candidatos en las estrategias electorales, pero ese lastre ira desapareciendo y los candidatos y candidatas serán cada vez más importantes y eso lo veremos más claramente en las elecciones generales de este mismo año y sobre todo en las elecciones autonómicas del próximo año. El partido que sea capaz de adelantarse a esta tendencia y de más importancia su cabeza de lista tendrá poco que perder y mucho que ganar y eso en estrategia electoral es oro.