Estamos ya inmersos en un largo ciclo electoral, que siempre es un panorama convulso. Lo que ocurra en estas elecciones municipales y forales del domingo va a influir, y mucho más de lo que parece, en las autonómicas previstas para dentro de un año. Un de los puntos a tener en cuenta este 28-M es qué pasará con Unidas Podemos y su espacio, para ver si la marabunta de partidos confluyen o no en Sumar. Otro es qué pasará con los líderes de los partidos, si saldrán reforzados o no, porque de ello pueden depender las candidaturas a la Lehendakaritza; lo cierto es que ahora mismo solo está claro que Eneko Andueza será el candidato del PSE, mientras que el resto son incógnitas, incluido el lehendakari. Y, claro está, esta batalla electoral entronca con las autonómicas en cuanto a que en ambas se libra la pelea por la hegemonía en Euskadi entre el PNV y Bildu.