La campaña de este 28-M ha resultado demasiado larga para todos. No ha estado marcada precisamente por las propuestas ni por las cuestiones económicas, tan necesarias en momentos de incertidumbre. Le guste o no a los electores -saberlo sería maravilloso-, en estos quince días se ha hablado poco de los problemas cotidianos y demasiado de las listas de Bildu, con 44 condenados por pertenencia a ETA, siete de ellos por asesinato, nada menos. También ha sido demasiada la tensión existente, con una fuerte subida de tono final entre el PNV y la coalición abertzale.
Es la hora de los ciudadanos, que deciden este domingo. Aquí intentaremos simple y humildemente contar lo que pasa de la mejor manera que sepamos.