Eneko Andueza, candidato a lehendakari por el PSE-EE, acaba de afirmar en una entrevista que se ve "ganador" de las próximas elecciones vascas y se muestra convencido de que los socialistas serán "decisivos e imprescindibles" en la próxima formación del Gobierno vasco. Además, afirma presentarse como el dique que "impedirá" que EH Bildu llegue al poder en Euskadi. 

Es bien sabido que en política casi todos ganan, por lo que el término "ganador" puede ser un término discutido y discutible, como dijo Zapatero que era (y supongo que seguirá siendo) España. Sin embargo, Andueza parece acotar el término a continuación, cuando especifica que serán "decisivos e imprescindibles", que es lo que él considera que es el objetivo socialista en las próximas elecciones vascas, objetivo que, a su vez, da por hecho. O sea, como serán "decisivos e imprescindibles", habrán ganado, y esa será la idea fuerza que los socialistas enarbolarán en la noche electoral del 21 de abril. Al tiempo.

En parte tiene razón, porque en política es esencial disponer de los diputados necesarios para, si no liderarla, al menos condicionar la acción de gobierno, que es el objetivo de todo partido político que se presenta a unas elecciones… y sabe que no va a ganarlas. Sin embargo, nadie duda de que el partido que ganó las últimas elecciones generales fue el PP, partido que no pudo formar gobierno y que dudo lo esté condicionando. Pero quien no se consuela es porque no quiere; y, en el fondo, el triunfo es siempre sobre uno mismo, o sea, a los efectos que nos ocupan, mejorar los resultados propios, crecer en votos o escaños o, al menos, ser "decisivos e imprescindibles". Así que en parte tiene razón Eneko Andueza, porque además no puede aspirar a otra cosa.

En política es esencial disponer de los diputados necesarios para, si no liderarla, al menos condicionar la acción de gobierno, que es el objetivo de todo partido político que se presenta a unas elecciones… y sabe que no va a ganarlas

Sin embargo, conformarse con ser "decisivos e imprescindibles" puede evidenciar cierto conformismo, como el típico club de fútbol que se conforma con salvar la categoría en lugar de aspirar a cotas más elevadas como, por ejemplo, alcanzar una semifinal de Copa. Pero el rival también juega y querer no es poder, ni en la vida, ni en el deporte, ni en la política. La primera razón por la que mis equipos de basket pierden es porque se enfrentaron a un rival mejor y no hay que buscar razones demasiado elaboradas ni buscarlas debajo de las piedras, sino simplemente seguir entrenando; y, eso sí, mientras tanto, tratar de rendir al máximo y sacar partido de las cualidades que uno tiene, o sea, darlo todo, disfrutar y desplegar el mejor juego posible. Lo contrario es creerse mejor de lo que uno es, y tal cosa solo lleva a la frustración o a la melancolía.

Cuando Eneko Andueza habla de ser "decisivos e imprescindibles" no habla de ganar las próximas elecciones vascas sino de que, las gane quien las gane, o sea, el PNV o EH Bildu, ni uno ni otro podrá gobernar sin su permiso, es decir, si no pacta las condiciones con los socialistas. Sin embargo, es probable que no sea del modo en que lo explica, porque un posible acuerdo entre PNV y EH Bildu (¿para la independencia de Euskal Herria?) convertiría en irrelevante a Eneko Andueza y al PSE, que es lo peor que se puede ser en política, con todo el respeto para Eneko y para los socialistas. Así que yo no cantaría victoria antes de tiempo.

No habla de ganar las próximas elecciones vascas sino de que, las gane quien las gane, o sea, el PNV o EH Bildu, ni uno ni otro podrá gobernar sin su permiso

Pero Eneko Andueza añade algo más en esa entrevista: afirma que será el dique de contención que evite que EH Bildu alcance el Gobierno vasco, lo que viene a ser un cambio de guion respecto a lo que venía diciendo y una contradicción a lo dicho justo antes en esa misma entrevista. No porque haya dicho que vaya a hacer lehendakari al candidato de EH Bildu sino porque había mostrado un abanico más amplio de objetivos, más allá de centrarse en impedir un gobierno de la "izquierda abertzale". Porque, además, impedir un gobierno de la "izquierda abertzale" implica facilitar el gobierno al PNV, es decir, reconocerse su comparsa en lugar de su alternativa y además hacerlo antes de tiempo, y, por lo tanto, condicionar su campaña y perder votos por su flanco izquierdo. 

Además, Andueza afirmó que el PSE-EE es la auténtica izquierda no nacionalista. Permítanme que lo ponga en duda, ya que hará lehendakari a un nacionalista de derechas. Nos dirá que sí pero obligando al PNV a incluir el programa social de los socialistas en la acción de gobierno de los nacionalistas; sin embargo, habrá quien lo vea como una nueva asunción del programa y hasta del ideario nacionalista. El famoso mal menor de la política que justifica cualquier cosa. Aunque ya sé que, visto lo visto en lo que se ha convertido la política vasca, no hay mucha alternativa. Ni siquiera la de que el propio Eneko Andueza aspire a ser lehendakari, como lo fue no hace tanto un tal Patxi López. Aunque ya sé que, vista la situación en la que se encuentra el PSOE, bastante tiene con seguir vivo.