No va a ocurrir. Bildu no va a ganar las elecciones. Ni en votos, ni en escaños.
Bildu no va a ganar porque un número importante de indecisos va a votar, a última hora, al PNV el día 21. Ciudadanía que iba a engrosar la abstención e incluso alguno que iba a votar al PP. Así va a ser la cosa.
El PNV va a ganar por miedo, no por mérito suyo o de sus candidatos. Y Bildu va a perder por lo mismo. Porque aún dan demasiado miedo. Porque muchos seguimos teniendo memoria y sabemos quiénes son y lo que les falta todavía.
El PNV va a ganar aunque sea el principal responsable de la amnesia y del acriticismo del sector más joven de votantes que van a optar, mayoritariamente, por Bildu. Esos a los que no se les ha contado la reciente historia de nuestro paisito. Qué pasaba, quién mataba y quién moría. Y lo que nos costó en decencia.
El PNV ha preferido diluir ese relato en un totus revolutum inocuo. Una especie de ruido blanco destinado a adormecer conciencias a través de la privación sensoria.l ¿Que había que dar charlas de víctimas de ETA? De acuerdo, pero acompañadas por una víctima de excesos policiales y otra de los GAL. Y pocas ¿eh? Muy pocas. Y si tenemos que hacer un Instituto que estudie y reflexione, al tiempo que eduque, sobre lo que fue y supuso la violencia en Euskadi, pues vale, pero que abarque desde Orreaga hasta nuestros días. Que aquí hay muchos culpables y no solo ETA.
El PNV va a ganar aunque sea el principal responsable de la amnesia y del acriticismo del sector más joven de votantes que van a optar, mayoritariamente, por Bildu
Por eso al PNV ahora le resulta tan difícil que le creamos cuando saca el doberman a pasear. A buenas horas mangas verdes. Doce años han pasado entre el anuncio del fin de ETA y las elecciones. Eso son cerca de 250.000 ciudadanos en edad de votar, entre los 18 y 31 años a los que se les ha ocultado durante su vida escolar, en los centros educativos públicos y concertados, el terrorismo de ETA y la complicidad del soberanismo hoy bildutarra. Por lo tanto Pradales, Ortuzar, San Sebastián eta abar... a llorar a la llorería.
En la izquierda, las cosas no están mejor. Pudimos y Restar pueden desaparecer. La vida de Brian en acción. Los votos de sus militantes y simpatizantes van a Bildu, que de izquierdas tienen lo que yo de monje cisterciense. Militantes y simpatizantes de partidos que coinciden mucho más con el PSE-EE en política lingüística, medioambiental, o educativa y que gobiernan con ellos en España, pero que van a votar a los soberanistas porque patata.
Nunca he entendido a esta verdadera izquierda. A la auténtica e irreductible izquierda. Han sido numerosos los ejemplos en el tiempo, de militantes y cuadros de partidos, supuestamente más progres que el actual PSE-EE que han terminado en opciones supremacistas como Bildu o Batasuna o, aún más divertido, directamente en el PNV. Salto mortal sin red. Bueno, con red. La izquierda suflé. Se infla rápidamente, da el pego un ratito y luego se deshincha sin remedio. Y nunca beneficia a la izquierda que permanece. Se van a otros sitios. Antisocialistas antes que zurdos.
Por lo tanto, la cosa está así. Las encuestas dando vencedor a Bildu y movilizando a los indecisos a favor del PNV y repetición de resultados: PNV gana a la baja, Bildu pierde pero sube, PSE-EE aguanta, PP puede perder algo por el voto útil del PNV y el resto a su casa.
PNV gana a la baja, Bildu pierde pero sube, PSE-EE aguanta, PP puede perder algo por el voto útil del PNV y el resto a su casa
Queda el debate de hoy en ETB 2, que se antoja más decisivo de lo que pudiera parecer. El primer debate de la televisión en 24 horas registró una media de 20.000 espectadores en Euskadi. El segundo, en ETB 1 y en euskera, 24.000. El de hoy puede dar un dato de unos 75.000 espectadores de media, con audiencia acumuladas de 250.000 televidentes. Es mi prospección.
Pradales saldrá a no equivocarse y tendrá que atacar a Bildu, Otxandiano mantendrá perfil bajo y prudente, Andueza irá a por Pradales en la gestión y a por Otxandiano en la ética, De Andrés intentará taponar la brecha de posibles votantes que se le van por miedo al PNV y el resto a la desesperada, embestirán como los toros en el encierro. Sin conocer a nadie.
Por cierto, recuerden, o aprendan, que audiencia acumulada es la registrada durante un minuto en el tiempo de emisión de un programa. Por ejemplo, la Tabarra del Athletic, perdón la Gabarra quería decir, fue seguida por una media de 33.000 personas en ETB 1, 111.000 en ETB 2 y 14.000 en ETB 4. Pero tuvo una audiencia acumulada de 292.000, 365.000 y 200.000, respectivamente. Es decir, 857.000 personas vieron al menos un minuto del orgasmo athleticzale. Ya le gustaría a cualquier otra institución vasca tener ese índice de seguimiento.