Este pasado lunes el Palacio Europa de Vitoria-Gasteiz acogía la presentación de las propuestas finalistas de la vigésima edición de "Tu idea cuenta", el concurso del programa Álava Emprende que elige cada año los proyectos emprendedores más relevantes del territorio. Siempre es un placer comprobar el trabajo, esfuerzo e ilusión de personas, algunas de ellas muy jóvenes, que luchan por sacar adelante sus sueños. Ellos y ellas son, sin duda, una de las claves para que este país siga innovando y generando riqueza. El placer para mí fue doble en esta convocatoria al comprobar la gran cantidad de ideas que, de una u otra manera, promovían una economía más circular y sostenible.
Más allá de las propuestas de la categoría específica patrocinada por Aclima, el clúster Vasco de Medio Ambiente, eran muchas más las que incidían en proponer soluciones a los enormes retos medioambientales que nos enfrentamos como sociedad. Estoy seguro que lo hacen por convicción pero también porque ha sido lo suficientemente inteligentes como para ver el gran nicho de mercado que se abre para las empresas en el campo de la sostenibilidad.
Tener una buena cantera emprendedora es fundamental para cualquier territorio y contar con proyectos que ayuden a descarbonizar la economía también. Ideas como la de tres amigos de Amurrio que a través de su iniciativa 2cyBikes pretenden aprovechar las bicicletas y baterías desechadas para crear nuevas bicis eléctricas o la de dos jóvenes vitorianos que pretenden restaurar los molinos abandonados del territorio para producir energía renovable en todos ellos. Estos sólo fueron dos de los proyectos que aspiran a ganar el concurso alavés pero también hay otros centrados en la movilidad sostenible, la bioconstrucción con un nuevo techo vegetal vivo para los edificios o la alimentación sana y de kilómetro 0.
Tener una buena cantera emprendedora es fundamental para cualquier territorio y contar con proyectos que ayuden a descarbonizar la economía también
La personas emprendedoras siempre suelen ir un paso por delante del resto de la sociedad, saben escuchar mejor que nadie al mercado y son las responsables de innovaciones que provocan cambios disruptivos y está claro que la mayor transformación que tenemos que conseguir es la de hacer una economía cada vez más sostenible. Así que da gusto comprobar como también en Gipuzkoa acaba de lanzarse la quinta edición de los "Retos Empresariales" de Naturklima, un programa que premia las propuestas más innovadoras de empresas o personas emprendedoras en economía circular o como los Premios On Bizkaia reconocen iniciativas como la de Nuuk Mobility Solutions, una empresa de Amorebieta que ofrece soluciones globales de movilidad eléctrica y que ha multiplicado exponencialmente su plantilla en los últimos años.
Además, es importante reivindicar y visualizar el papel tractor de algunas empresas y entidades en el impulso de nuevos proyectos de investigación como lo hace la ya mencionada Aclima en el LIFE Cyanobloom, una propuesta europea liderada desde Euskadi que busca una solución a la contaminación de las aguas estancadas como consecuencia de la subida de temperatura por el cambio climático. También otros como Leartiker, que a través del proyecto europeo Know N Cheese pretende incrementar la competitividad de las pymes del sector lácteo mediante la transferencia de conocimiento en materia de sostenibilidad.
Estos son varios de los ejemplos de la excelente cantera emprendedora "verde" que hay en Euskadi. Una cantera, que como pasa en los equipos deportivos, hay que cuidar y mimar por parte de todas las instituciones, facilitándoles el camino y apoyando su crecimiento y puesta en valor ante el resto de la sociedad. Necesitamos seguir generando profesionales de la sostenibilidad en nuestras universidades y centros de formación profesional porque van a ser fundamentales para continuar transformando una economía lineal, que ha agotado nuestros recursos, en otra circular. Personas que sepan implementar energías renovables, rehabilitar nuestros edificios, desarrollar soluciones de movilidad sostenible, construir infraestructuras verdes en las ciudades o gestionar de manera correcta nuestros residuos.
Una cantera emprendedora "verde" que hay que cuidar y mimar por parte de todas las instituciones, facilitándoles el camino y apoyando su crecimiento
La Comisión Europea calculaba el año pasado que para 2030 se crearán 18 millones de nuevos empleos verdes. Con este panorama, es más que evidente que la generación de talento verde es clave para cualquier país, así que es importante que sigamos incentivando a las personas emprendedoras que tienen una idea sostenible, porque detrás de esta idea puede estar una solución más a la transición ecológica pendiente de nuestra sociedad y también un paso más en la mejora de nuestra ventaja competitiva frente a otros territorios.
Busquemos entre todos la mejor manera de generar e impulsar estas vocaciones "verdes" dentro de nuestro sistema educativo y reforcemos aún más el ecosistema emprendedor vasco para tratar estas ideas o proyectos sostenibles al mismo nivel que la ideas o proyectos tecnológicos, porque sin planeta no hay tecnología.