El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, (d) durante el homenaje junto al presidente del Sea Juan Antonio Sánchez Corchero (i) y de Ajebask Iñigo Juez c)

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, (d) durante el homenaje junto al presidente del Sea Juan Antonio Sánchez Corchero (i) y de Ajebask Iñigo Juez c) Efe

Opinión EL APUNTE DEL DIRECTOR

Los jóvenes empresarios vascos se reorganizan (y hacen bien)

Ajebask se refunda con Iñigo Juez al frente y con un homenaje a Antonio Garamendi, su fundador

13 septiembre, 2024 05:00

Noticias relacionadas

Los jóvenes empresarios vascos se reorganizan. Ajebask inició este jueves en Vitoria una nueva etapa. En un mismo acto se produjo la puesta de largo del actual presidente, Iñigo Juez, y el homenaje al fundador de la asociación vasca y hoy presidente de la CEOE, Antonio Garamendi

Ante la atenta mirada de los consejeros del Gobierno vasco Nerea MelgosaNoel D'Anjou, que por cierto aprovechó la visita para anunciar ayudas a jóvenes emprendedores, los miembros de Federación de Jóvenes Empresarios de Euskadi, representados en el estrado por Juez, mostraron que están dispuestos a luchar contra las críticas infundadas que padecen. 

Los jóvenes empresarios vascos aciertan al defender sus tareas. En la sociedad actual, tan moldeada por las adicciones al selfie, la inmediatez y la banalidad, se suele señalar a los dirigentes de las empresas poco menos que como enemigos de los ciudadanos. Esa visión, tan injusta como cortoplacista, merece ser combatida con argumentos

Argumentos como los que esgrimieron Tamara Yagüe, presidenta de Confebask, Fermín Albaladejo, presidente de la Confederación Española de Jóvenes Empresarios (Ceaje), o el propio Juez en un acto sabiamente conducido por la periodista Raquel Ecenarro, brillante columnista de esta casa. 

Unos y otros hablaron, como es lógico, de los dos grandes problemas que señalan los empresarios en este trozo de planeta: el absentismo y la fiscalidad. Podrá estarse de acuerdo o no con sus tesis, pero es digno de elogio que los emprendedores y/o empresarios de Euskadi aporten sus posiciones al debate público como lo hicieron en este acto de la capital vasca. 

Como también es necesario destacar y, sobre todo, no olvidar algo que contó Garamendi: cuando fundó Ajebask, en 1987, ser empresario en Euskadi era una profesión de riesgo porque ETA podía matarte y seguro que iba a extorsionarte. 

Lo fácil hoy en día es demonizar a los empresarios o, por el contrario, endiosarlos. Lo sensato es escucharlos y recoger sus propuestas con honestidad, que es lo que tratamos de hacer aquí, en Crónica Vasca.