Hemos llegado a los primeros 100 días de gobierno del ejecutivo de Pradales y durante estas últimas semanas hemos visto como pasaban por el Parlamento Vasco los distintos consejeros y consejeras a desgranar su programa de legislatura. Uno de los primeros en hacerlo fue Mikel Jauregi, Consejero de Industria, Transición Energética y Sostenibilidad, uno de los pesos pesados del gabinete y el sucesor de Arantxa Tapia.

Al señor Jauregi se le nota que viene de la empresa privada y ha sido muy claro y revelador al expresar en un titular las líneas maestras de su consejería para los próximos 4 años: “Más industria, mejor industria, menos emisiones”. Esta fórmula matemática, que algunos pueden ver como la cuadratura del círculo, es sin duda la clave para activar algo que hemos pedido repetidamente desde esta humilde columna, la descarbonización de la industria vasca.  

Es muy importante que desde el Gobierno vasco asuman la acuciante necesidad de abordar este reto de manera urgente para garantizar un futuro saludable al pilar central de nuestra economía, la industria. No es ninguna novedad para nadie que el planeta vive un momento de transición ecológica que supone un cambio de ciclo y de mentalidad de 180 grados y el sector industrial, al igual que el resto de la sociedad, no puede vivir ajeno a esta transformación radical y, si queremos ser pioneros en esta transformación para ser más competitivos, como reclama Mikel Jauregi, no queda más remedio que ponernos las pilas y remar todos en la misma dirección.

Seamos realistas, no vamos los primeros en esta transformación pero si que tenemos un ecosistema industrial muy activo y acostumbrado a los cambios y con algunos líderes en diferentes sectores que ya han iniciado este proceso de descarbonización y que pueden suponer un faro y una palanca para contagiar al resto de las industrias vascas, especialmente a las PYMES.

El consejero habla de transformación digital y energética. Yo diría que, siendo estos dos aspectos fundamentales, debe de ser mucho más holística alcanzado aspectos como la economía circular, el ecodiseño, la movilidad o la gestión adecuada de sus residuos para volver a introducirlos en el sistema productivo, entre otros.

Tenemos que transformar nuestra manera de producir para reducir las emisiones

Tenemos que transformar nuestra manera de producir para reducir las emisiones, pero, en muchos casos, vamos a tener que cambiar lo que producimos para llegar a ese objetivo final de 0 emisiones. El caso de la automoción es muy claro, los vehículos de combustibles fósiles desaparecerán completamente en los próximos años y todo el futuro del sector está ya centrado en la movilidad eléctrica. Esto está pasando ya y va a pasar también en otros sectores de la industria.

En este camino a emprender tenemos la suerte de contar con un fuerte sector medioambiental vasco capitaneado por Aclima, el clúster vasco de medio ambiente, con empresas que tienen una amplia y reconocida experiencia en estos procesos de descarbonización y de transformación ecológica de la industria. Algunas de ellas son referentes a nivel nacional e internacional y no podemos desaprovechar todo su know how para acelerar un sector 0 emisiones en Euskadi. Si, como dice el nuevo consejero, queremos ser “punta de lanza del cambio industrial en Europa” tenemos que impulsar este sector ambiental y generar sinergias con el resto de sectores y clústeres del ecosistema industrial de Euskadi.

El aumento de la competitividad de la economía vasca pasa por esta transformación verde pendiente de la industria pero también por atraer talento y nuevas inversiones, eso sí, alineadas con esta nueva industria que impulsa el Pacto Verde europeo.

No podemos dejar de mencionar que en todo este cambio es trascendental incrementar la producción de energías renovables en el territorio

En este sentido, no puedo estar más de acuerdo con otra de las líneas estratégicas marcadas por el departamento que lidera Jauregi, la reutilización de más de 1,2 millones de metros cuadrados de suelo industrial que actualmente se encuentran en desuso. Basta pasarse por cualquiera de los polígonos industriales construidos en los años 60 en la capital vasca para darse cuenta que esto es una acción prioritaria y necesaria.

El consejero no ha sido la única voz que apuesta por este cambio radical de la industria vasca, el propio Diputado General de Álava, Ramiro González, también ha pedido un pacto para abordar esta gran transformación que necesita la industria y las principales compañías del territorio están empezando a predicar con el ejemplo, dos de ellas Mercedes Benz y Pepsico van a exponer su experiencia en este sentido en el congreso del Foro Álava de Responsabilidad Social Empresarial del próximo 15 de octubre.

No podemos dejar de mencionar que en todo este cambio es trascendental incrementar la producción de energías renovables en el territorio, otra patata caliente que va a tener que gestionar Mikel Jauregi y para la que urge un pacto de país que permita su desarrollo. También se debe hacer un esfuerzo importante en impulsar un cambio de mentalidad a la hora de producir y consumir. Para lograrlo, las instituciones y las empresas deben promover campañas informativas y de sensibilización que ayuden a acelerar este cambio del que depende el futuro de nuestra industria. La meta esta clara: una industria 0 emisiones, quitemos barreras y obstáculos porque es un camino sin retorno.