El presidente del PNV, Andoni Ortuzar y la cabeza de lista de EAJ-PNV y de CEUS a las Elecciones Europeas, Oihane Agirregotia.

El presidente del PNV, Andoni Ortuzar y la cabeza de lista de EAJ-PNV y de CEUS a las Elecciones Europeas, Oihane Agirregotia. Efe

Opinión

Un PNV lampedusiano

Más información: Vascos contra vascos

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El chapapote madrileño de medios, jueces y derecha que aspira a encarcelar a Pedro Sánchez y a la mayor parte de su gobierno, y devolver así el poder político al lugar del que nuca debiera haber salido, opaca la política vasca, a la entera satisfacción del PNV.

Un PNV que aprovecha la distracción para culminar, sin mayores sobresaltos, su proceso interno de renovación, a falta de saber si Andoni Ortuzar se queda o le cede el bastón al diputado Aitor Esteban, que así recogería -corregido y aumentado- el testigo en la cúpula del partido, de su mujer, Itxaso Atutxa, quien volverá a su ocupación anterior como jefa de una de las productoras de cabecera que trabajan para EiTB.

Con esta perspectiva, sumada al nombramiento de Iñigo Camino como responsable de Memoria Histórica -o algo así- del ente, tampoco es de extrañar que el PNV se atreva a explicitar su manejo de la radio televisión pública vasca en una ponencia que asegura que se debe "garantizar que el ente público refleja la pluralidad de la sociedad, sin convertirse en instrumento político, pero tampoco desvinculado de los intereses legítimos del Partido". Fin de la cita.

El PNV aprovecha la distracción para culminar, sin sobresaltos, su proceso interno de renovación, a falta de saber si Ortuzar se queda o le cede el bastón a Aitor Esteban

¿Cómo explicar que ningún partido político tiene intereses legítimos en un medio público? En todo caso serán intereses espurios o ilegítimos. En el único medio que un partido puede influir es en aquellos que son suyos, en este caso Deia y Grupo Noticias.

Aunque se financien con las generosas ayudas que reparte el Gobierno vasco, fuera de toda proporción y merecimiento. Por cierto, un abrazo desde aquí a los periodistas en lucha del Grupo Noticias. Ójala 2025 sea el fin de vuestra precariedad y miseria, gracias a nuestro dinero. Si sirve para eso, ni tan mal.

Volviendo al marido de Itxaso Atutxa, señalar que uno de los últimos servicios de Aitor Esteban en el Congreso, si es que accede a la presidencia del EBB, puede haber sido la impagable lección impartida sobre las diferencias entre impuesto y gravamen, para explicar su voto en contra al impuesto, o gravamen, a los beneficios de las energéticas en España.

Un abrazo a los periodistas en lucha del Grupo Noticias. Ojalá 2025 sea el fin de vuestra precariedad y miseria

Ante la mirada obnubilada de los medios madrileños, a los que deslumbra cada día, el portavoz jeltzale en la cámara baja nos ha aclarado que si la recaudación extra fuera un impuesto, el dinero que tendrían que apoquinar Petronor e Iberdrola, por ejemplo, se quedaría aquí, en buenas manos. En las suyas.

Sin embargo, lo que lo que el gobierno de Pedro Sánchez ha pretendido colar es un gravamen y eso, amigos, lo recauda Madrid. Y vete a saber que hacen los españoles con esa pasta, en parte vasca. Lo mismo lo dedican a cosas que no son vascas. Por eso ha votado el PNV en contra, junto a PP, Junts y Vox.

Esto es, como dicen en parte de Navarra, buscar tetas a las moscas. Sutileza jesuítica, según otros. Es querer ser puta y monja a la vez, que no digo yo que no pueda ser, pero convengan conmigo que es difícil.

En este caso, el PNV vota con la derecha para alegar, deprisa y corriendo, la baza del soberanismo en su voto. A ver Esteban jauna, ser del team greenwasher y medio negacionista de Josu Jon Imaz es tan legítimo y respetable como ser del team zurdo e impositivo de Pedro Sánchez, pero no me cuente historias ni me haga juegos mentales. Es usted de derechas y eso está bien. No pasa nada.

El impulso electoral de Bildu, sumado a la resiliencia del voto socialista en Euskadi, encendió todas las alarmas en Sabin Etxea

Retomando de nuevo el proceso interno del PNV, recordarán ustedes que estaba condicionado por los errores detectados ¡oh milagro! en la gestión de la sanidad o de la educación, por ejemplo, así como por el nepotismo y el enchufismo que impera(ba) en el partido a todos los niveles.

El impulso electoral de Bildu, sumado a la resiliencia del voto socialista en Euskadi, encendió todas las alarmas en Sabin Etxea, que se marcó un Felipe 1996, o un Juan Carlos I 2012, en toda regla. Ya saben: he entendido el mensaje, me he equivocado y no volverá a ocurrir. Claro que esto era hace unos meses.

Educación y sanidad

Ahora ya ni disimulan. Lo mismo de siempre. En Educación, no es ya que no participemos en programas internacionales de evaluación de lectura o matemáticas, es que no nos ofrecen ni los datos propios que elabora el departamento. El desastre en Educación tiene toda la pinta ser mayúsculo. Poca comprensión lectora y problemas con la expresión tanto en euskera, en las zonas castellanoparlantes, como en castellano, en las zonas más euskaldunes. Y en competencias y conocimientos, a la cola de España y de Europa. Y la peña tan tranquila.

Sanidad. Archivado o sobreseído, el tema de las filtraciones de las pruebas a las oposiciones por falta de indicios, según la juez. Recuerden, tres anestesistas denunciaron en 2018 que los exámenes de Angiología y Anestesia se habían filtrado.

La fiscalía recogió la denuncia y la extendió a otro montón de especialidades. Osakidetza no colaboró demasiado con la investigación y no entregó algunos de los documentos solicitados por la investigación. Luego dos años de parón en las diligencias que facilitaban de manera inequívoca una posible anulación del previsible juicio por dilación indebida.

No ha hecho falta. La magistrada de Vitoria, Blanca Ester Díaz Pulido, ha emitido, seis años y medio después, un auto que cierra definitivamente la investigación. No habrá juicio. La resolución no es firme y puede ser recurrida, pero muchas partes coinciden en que la ausencia de una instrucción exhaustiva y las dilaciones que ha acumulado el proceso harían muy difícil una condena.

Es más, muchos de los implicados -denunciantes y denunciados- ni siquiera trabajan ya en el Servicio Vasco de Salud por haberse jubilado o marchado a otras comunidades autónomas.

En educación no es que no participemos en programas internacionales de evaluación de lectura o matemáticas, es que no nos ofrecen ni los datos del propio departamento

Es el caso de los tres anestesistas. Según fuentes judiciales, todos los inculpados han quedado exonerados. Sin embargo, hay dos en los que el cierre de la causa es "provisional" y no definitivo. Si aparecieren nuevas pruebas, podría retomarse el procesamiento penal.

La justicia cuando es lenta es menos justicia. Ahora el PNV ha visto abierto el cielo para desagraviar a los cargos de Sanidad dimitidos y cargar contra los denunciantes y contra cualquiera que ose ponerse frente a la apisonadora jeltzale. Flaco favor se hace a la lucha contra la corrupción cuando se envían estos mensajes: Si denuncias te enterramos civilmente hablando.

Además, sabremos esperar y operar judicialmente hasta una exoneración por lo civil o por lo militar.

Dimisión en La Alhóndiga

Por último, un caso menor y local de la típica buena política del PNV. Hablamos de La Alhóndiga, en Bilbao, un ejemplo de gestión cultural de altura. Como en los anteriores casos jugamos a Kung Fusión y envolvemos en medias verdades y medias mentiras un deficiente diseño de un espacio cultural que costó muchos millones hacer y unos cuantos mantenerlo al año.

Dimite Fernando Pérez, el director de la Alhondiga o Azkuna Zentroa (esto es como lo de Felices Fiestas o Feliz Navidad) por motivos personales. El cesante calla elegantemente y el empleador, en este caso el ayuntamiento, no menos elegantemente, le agradece los servicios prestados. No se si tendrá que ver con este pacto de no agresión la condición primigenia de Fernando Pérez como funcionario municipal adscrito al ¡oh, caramba! Área de Cultura, donde tendrá que volver en principio.

Se filtra, al de nada, que el motivo de la dimisión son las desavenencias sobre los planes municipales de ceder un espacio del centro a CaixaForum para que ejecute un programa cultural propio, lo que limitaría la labor del equipo de La Alhóndiga a poco más que gestionar o supervisar la marcha las piscinas, el gimnasio, los bares, los cines, la tienda de recuerdos, y claro, lo que haga CaixaForum u otros programas externos como el Ja!, gran evento, por cierto.

El Ayuntamiento admite que algo de eso hay. Que se está negociando con CaixaForum. Que se habla de ceder un espacio de 1000 metros cuadrados para ellos. Al mismo tiempo, emiten una nota de prensa en la que afirman que Javier Riaño, director del BilbaoArte, ha sido designado director provisional de Azkuna Zentroa.

Javier Riaño desmiente la noticia. Dice que el de director provisional nada. Que le dejen en paz. Y por supuesto no sabemos, ni se habla de cuánto dinero pone CaixaForum, si es que pone.

Tampoco sabemos por cuánto tiempo se compromete, y como se abarata, por lo tanto, el presupuesto del La Alhondiga, que sale de nuestros impuestos. Un ejemplo de buena praxis y transparencia en la gobernanza esta de los pelendengues.

Ya lo ven. El PNV está en camino de hacerse y hacernos un gatopardo, paradoja expuesta por Giuseppe Tomasi di Lampedusa. La cita original expresa la siguiente contradicción aparente: "Si queremos que todo siga como está, es necesario que todo cambie". Al menos en apariencia, añado.