Publicada

“No olvidéis jamás que bastará una crisis política, económica o religiosa para que los derechos vuelvan a ser cuestionados. Estos derechos nunca se dan por adquiridos sino que debéis permanecer vigilantes toda vuestra vida”. La famosa frase es de Simone de Beauvoir y se refería a los derechos de las mujeres. Sin embargo podría adaptarse perfectamente a otros colectivos como por ejemplo, el de las personas transgénero.

Hace ahora diez años, Naizen, la Asociación de Familias de Menores Transexuales de Euskadi y Navarra, iniciaba el trabajo de sensibilización social en defensa de los derechos de la infancia y la adolescencia trans. Entonces, una campaña publicitaria rompedora en la que se veía a niños con vulva y niñas con pene dio la vuelta al mundo. Medios de comunicación de todo el planeta se hicieron eco de las imágenes y de la contestación que tuvo por parte del colectivo Hazte Oír, un grupo ultracatólico que recorrió el país con un autobús naranja rotulado con mensajes tránsfobos. Si naces hombre, eres hombre y si naces mujer seguirás siéndolo, decían.

Cartel Naizen de la campaña de las marquesinas en 2017 Naizen

Naizen, antes Chrysallis, comenzó acogiendo a ocho familias y hoy son más de 300. En estos diez años la percepción social de las personas trans ha variado mucho. Hoy tenemos leyes, Ley de Transexualidad, protocolos y un conocimiento mucho más amplio, pero las cosas no van bien. No lo hacen porque sí, estamos mejor que hace diez años pero peor que hace cinco.

Hoy, los bulos y los discursos de odio hacia este colectivo vulnerable se han disparado y desgraciadamente calan muy rápido. Aseguran que todo lo que pensaban que ya estaba conseguido se está poniendo en riesgo. El debate en torno a la Ley Trans estatal colocó en el disparadero a personas que habían hecho sus tránsitos con total tranquilidad, personas que volvieron a recibir insultos y episodios de acoso.

Estamos ante un claro retroceso mundial de los derechos de las personas trans. Si miramos hacia Reino Unido vemos que desde el 1 de enero de este año han quedado prohibidos los bloqueadores de la pubertad para menores de 18 años. Se convierte así en el último país europeo en limitar el tratamiento para menores transgénero.

Esto va en contra de las directrices de la Organización Mundial de la Salud, que acordó en 2019 reformar su clasificación para eliminar las identidades trans de su categoría de trastornos mentales

Hay que recordar que casi la mitad de los países de la UE, 12 de los 27 estados miembros, consideran que es necesario un diagnóstico psiquiátrico para que las personas trans puedan acceder a una atención sanitaria específica. Esto va en contra de las directrices de la Organización Mundial de la Salud, que acordó en 2019 reformar su clasificación para eliminar las identidades trans de su categoría de trastornos mentales en un intento de reflejar la comprensión moderna de la salud sexual y la identidad de género.

Si volvemos la mirada hacia Estados Unidos el panorama es aún menos halagüeño. El nuevo presidente emitió, nada más asumir su cargo, una orden ejecutiva en la que prohíbe al gobierno federal financiar, patrocinar, promover, asistir o apoyar los procedimientos de transición para menores de 19 años.

Desde ahora en EEUU solo hay hombres y mujeres a pesar de que el 0,5% de la población son personas transgénero

Firmó la orden asegurando que fue un honor suscribirla porque, asegura, los médicos están mutilando y esterilizando a un creciente número de jóvenes impresionables con la falsa afirmación de que pueden cambiar de sexo. Desde ahora en EEUU solo hay hombres y mujeres a pesar de que el 0,5% de la población son personas transgénero.

En Euskadi también tenemos varios retos que cumplir en materia de desarrollo y aplicación de la Ley de Transexualidad Vasca que se renovó en 2023. Diversos colectivos denuncian la falta de puesta en vigor de la ley que elimina el requisito de evaluación psiquiátrica. A pesar de que la ley sí ha sido modificada en este aspecto, el nuevo sistema no ha sido implementado.

De hecho se establece que la Unidad de Género del Hospital de Cruces tiene que estar presente en los tres territorios históricos y ser atendida por personal de psicología clínica pero lo puerta de entrada sigue siendo a través de psiquiatría, lo que significa una barrera importante para las personas trans.

Precisamente “comprender para poder acompañar” es el lema del congreso que Naizen celebrará el próximo mes de mayo

Ante el retroceso de derechos que nos rodea y los bulos que interesadamente lanzan desde algunas agrupaciones políticas que desgraciadamente incluso alcanzan el gobierno de países aparentemente avanzados, información, conocimiento y comprensión. Precisamente “comprender para poder acompañar” es el lema del congreso que Naizen celebrará el próximo mes de mayo.

Prohibiciones como las citadas en Reino Unido y EEUU están generando una polémica social que hace necesarios espacios de reflexión con perspectivas sociológicas, psicológicas, sexológicas, psiquiátricas, educativas, etc. Solo desde un conocimiento científico, real y cercano de la realidad trans podrémos aplicar certeramente las leyes.

Ningún derecho conquistado con tesón, trabajo y lucha constante debe desaparecer de la noche a la mañana por la ignorancia de quienes llegan al poder con políticas populistas que pretenden dar soluciones sencillas a problemas complejos. Que no se nos olvide, los derechos nunca deben darse por conquistados.