Bildu pide reflotar La Naval con dinero público a cambio de apoyar los presupuestos de Sánchez

El nuevo marco de partido influyente y de utilidad que trata de construirse EH Bildu coge forma. La formación coordinada por Arnaldo Otegi, que en la presente legislatura ha dado un giro estratégico y mantiene una intensa pugna con el PNV por aparecer como un partido socialmente útil, ha presentado una treintena de enmiendas a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) centradas, básicamente, en las políticas sociales y el empleo. A diferencia de los jeltzales, EH Bildu ha optado por mantener distancias al rechazar partidas para el AVE, pero acaba de anunciar, sin embargo, que para apoyar los PGE de Pedro Sánchez, el Estado deberá apostar por invertir y reflotar La Naval de Sestao, una iniciativa que incumpliría la normativa europea, cuyos tribunales de justicia ya declararon ilegales las ayudas españolas concedidas a los astilleros entre 2007 y 2011.

Las peticiones abertzales se centran en reclamaciones sociales y económicas. También en proyectos de infraestructuras locales, como impulsar el ferrocarril de cercanías. Entre las enmiendas figura la interpuesta conjuntamente con ERC y Unidas Podemos para frenar los deshaucios como mínimo hasta diciembre de 2022, evitando además que se corten los suministros básicos como electricidad, agua o gas natural, a las personas más vulnerables. Enmiendas sociales, por tanto, alejadas de sus tradicionales demandas soberanistas.

EH Bildu ha requerido también al Ejecutivo para que en un plazo de seis meses presente, en las Cortes Generales, una nueva Ley de Vivienda que ponfa límites al precio de los alquileres, incluyendo en el 'stock' público viviendas de entidades bancarias rescatadas. La estrategia abertzale de poner el foco en La Naval pone en una complicada tesitura, también, al PSE, pues no resulta sencillo articular un discurso contrario al impulso público en el emblemático astillero vizcaíno, situado en un caladero tradicional de votantes socialistas. La formación abertzale ha pedido que los PGE destinen 12 millones de euros para adquirir los lotes que se venden del astillero, una inyección de dinero público para "facilitar y agilizar la búsqueda de nuevos inversores". Los terrenos, la maquinaría y la infraestructura quedarían así en manos públicas.