El Partido Socialista tomará medidas en Gipuzkoa después de que el PNV le haya dejado en minoría en los Gobiernos locales de Eibar, Lasarte-Oria e Irun, donde finalmente han optado por tejer una alianza con Podemos. Los socialistas guipuzcoanos medirán, a partir de ahora, los apoyos que puedan ofrecer a los jeltzales en aquellos municipios en los que el PNV lidere en solitario sus Ayuntamientos y requieran de la colaboración del PSE, según han confirmado a 'Crónica Vasca' fuentes de la ejecutiva socialista guipuzcoana. El PSE considera que el PNV se está guiando en estos municipios por la estrategia política impulsada desde Sabin Etxea, abandonando al PSE en Irun, Eibar y Lasarte-Oria para intentar arrebatarles la Alcaldía.
"El PNV no ha demostrado el compromiso que era de esperar de ellos en estos municipios en un momento crítico como el que vivimos por culpa de la pandemía", valoran los socialistas guipuzcoanos, que lamentan que los jeltzales hagan "lo estrictamente necesario para cumplir con el pacto" de Gobierno alcanzado en Euskadi, en lugar de implicarse "de verdad" en los Gobiernos de Irun, Eibar y Lasarte-Oria, a través de su incorporación en las Ejecutivas. "Su actitud es la de bombardear permanentemente", aseguran las mismas fuentes, que lamentan la falta de reciprocidad en la lealtad demostrada por el PSE en otros Ayuntamientos del territorio. En la Ejecutiva socialista dan la razón al alcalde de Irun, José Antonio Santano, que ve "estrategia" política y no implicación real en el PNV en aquellos municipios en los que los socialistas son la primera fuerza política. "En Eibar ha sido flagrante la actitud que ha tenido su portavoz, obsesionado con ser alcalde de la ciudad", consideran en el PSE.
Los jeltzales no se han icorporado al Gobierno de Irun, la segunda ciudad de Gipuzkoa, ni al de Eibar, la cuarta, tras haber ido sumando apoyos electorales durante la última década. Saben que en los acuerdos de Gobierno, es el partido pequeño de la coalición el que sale después perjudicado en las urnas. Y en estos casos sería el PNV. El PSE sigue teniendo la misma solidez electoral de antaño, en ambos municipios, pero los jeltzales han ido sumando nuevos votos, a costa de otros partidos, principalmente del PP. El PNV fue en Irun en 2007 la tercera fuerza política, con 4.113 votos y cuatro concejales, 207 menos que el PP, que fue segunda con 4.320 votos, muy lejos ambos de los 10.635 votos y 12 concejales del PSE, cuyo porcentaje de voto rondaba entonces el 40%. Los jeltzales han ido desde entonces sumando apoyos electorales, tanto en 2011 (4.583 votos y cinco concejales), como en 2015 (5.133 votos y cinco concejales), y en 2019 (7.073 votos y siete concejales), consolidándose como segunda fuerza, lejos todavía, pero no tanto tras sumar cerca de 3.000 votos nuevos en trece años, de los 10.172 votos y diez concejales del PSE.
El caso de Eibar es similar. El PNV ha ido, poco a poco, creciendo en apoyos electorales. Fue tercera fuerza política tras las elecciones municipales de 2011 con 2.624 votos y cuatro concejales, por detrás del PSE (5.024 votos y nueve ediles) y de EA-Alternatiba (3.673 votos). También fue tercera en 2015, con 2.829 votos frente a los 3.210 de EH Bildu y los 5.596 del PSE, pero ascendió en las municipales de 2019 hasta los 3.702 votos y los seis concejales, convirtiéndose en la segunda formación política, por detrás todavía del PSE, cuyo respaldo sigue siendo robusto, sin apenas oscilaciones, con 5.604 votos y nueve concejales.