El presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar, ha situado este domingo las revueltas que se producen en Euskadi entre jóvenes y la Ertzaintza tras el botellón en la órbita de EH Bildu. En un arrebato de creatividad lingüística, Ortuzar ha acusado a la izquierda abertzale de "crear focos de tensión en la mozkorra borroka (lucha de borrachera, en euskera), que consiste en primero beberse la botella y luego lanzársela a la policía". Tras una nueva noche de incidentes noctunos en varias localidades vascas al filo del toque de queda, el presidente jeltzale ha pedido a EH Bildu un posicionamiento "claro", "nítido" y "contundente" en relación a estos hechos. Debe decir "a sus jóvenes, porque son sus jóvenes, no nos engañemos", que "tienen que estar en casa a la diez de la noche, que no hay que beber alcohol en la calle, que no se pueden generar estas situaciones", ha asegurado Ortuzar en una entrevista en 'Radio Euskadi'.
En una semana marcada por el descontrol en la vacunación de los sanitarios de Osakidetza, el presidente del PNV ha defendido la actuación de la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, toda la semana en el punto de mira de la oposión, que ha pedido su dimisión en bloque. Ortuzar ha dicho que estas formaciones (EH Bildu, Elkarrekin Podemos-IU, PP+Cs y Vox) "pueden decir lo que quieran" porque Sagardui "cuenta con el apoyo del Gobierno, de su partido (PNV)" y de la "mayoría absoluta" que suma junto al PSE en el Parlamento vasco. Sagardui "está haciendo bien las cosas" y "es injusto lo que se hace" con ella, ha sostenido.
Revolución en la calle, moqueta en Madrid
El presidente del PNV ha optado por dar carpetazo a la polémica de la vacunación y redirigir el debate político hacia los incidentes nocturnos que se producen en Euskadi entre agentes de la Ertzaintza y jóvenes vascos durante los fines de semana. Ortuzar ha acusado a la izquierda abertzale de una campaña de "acoso y derribo" al PNV, de tratar de "sacar rédito de la pandemia" y de "crear focos de tensión" con los incidentes tras las botellones juveniles, "mozkorra borroka", que "sería la mayor degradación de cualquier lucha, que es primero beberse las botellas y luego tirárselas a la Policía". A su juicio, la izquierda abertzale "tiene que hacerse mayor. No puede ser en la calle revolucionaria y luego pisar moqueta en Madrid y ser colaborador con el Gobierno imperialista español".