A finales de febrero, los servicios jurídicos del Gobierno vasco descartaban finalmente la vía adminitrativa para que la sociedad de hidrocarburos de Euskadi, Shesa, pueda seguir explorando el subsuelo alavés en busca de gas. Su decisión ahora es recurrir a la Justicia tras el rechazo del Ayuntamiento de Vitoria. El Consistorio de la capital alavesa denegaba a la sociedad pública la licencia de exploración el pasado mes de diciembre, según fuentes del departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente.
La consejera de Desarrollo Económico del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, ha confirmado la decisión y ha explicado que "parece que en Subijana", en Álava, "puede existir una bolsa de gas de kilómetro 0, como la alimentación" y se va a "explorar esa posibilidad", después de que el Ministerio de Medio Ambiente haya autorizado analizar si existe realmente gas y si se puede extraer "en unas condiciones medioambientalmente sostenibles". En cualquier caso, "respetando absolutamente la resolución del Ayuntamiento de Vitoria" -que se opone a permitir esta explotación-.
Esta decisión, que se transformará de forma inminente en un recurso ante los tribunales, pretende sortear la normativa urbanística de la capital alavesa que prohíbe la prospección de hidrocarburos en el punto seleccionado, detrás del hotel Ruta de Europa, por considerarla incompatible con la ordenación actual. La exploración de gas en Álava se había convertido en un tema políticamente sensible. El alcalde de Vitoria, Gorka Urtaran, ya había anunciado que no modificaría la posición del Ayuntamiento en su negativa a los trabajos de prospección.
Lakua formalizará su recurso en sede judicial antes de que expire el plazo a finales de la próxima semana. Con este trámite, el Gobierno vasco confía en retomar su estrategia energética. El alcalde Urtaran afirmó que defendería "con vehemencia" la normativa urbanística del Ayuntamiento y antepondría "el interés superior de Vitoria ante cualquier institución", pese a que igualmente se declaró "completamente alineado y de acuerdo" con el plan energético trazado.
Este proyecto busca conocer si existen o no de hidrocarburos en el pozo de Armentia-2 sin llegar a afrontar la fase de explotación. Para llevar a cabo esta exploración, se deben invertir cerca de 20 millones de euros.