En un giro de timón inesperado, el diputado general de Bizkaia, Unai Rementeria, ha sustituido este martes a dos diputadas de su propio partido (PNV) cuando no se cumplen dos años del inicio de su segunda y presumiblemente, última legislatura al frente de la Diputación vizcaína. Rementeria ha prescindido de Elena Unzueta y también de Ibone Bengoetxea, la primera mujer que presidió EUDEL y que siempre ha sido identificada con el aparato del PNV. En su lugar ha situado a Amaia Antxustegi y Elixabete Etxanobe, dos mujeres de su confianza curtidas en el municipalismo. Rementeria ha insistido en enmarcar los cambios en la necesidad de una "remodelación" en la Institución para afrontar con "frescura y fuerza" la nueva etapa que se abre en Bizkaia tras la pandemia. "No hay un por qué" tras las sustituciones, "sino un para qué", ha tratado de explicar este martes el diputado general nada más comenzar una rueda de prensa en la que negó, hasta en tres ocasiones, la existencia de cualquier "problema" implícito en el marco de las destituciones.
El relevo de Unzueta y Bengoetxea de la Diputación sorprende por el momento, pues la legislatura no ha llegado a su ecuador, y sobre todo porque ambas tenían un importante peso político en el organigrama foral. Sobre todo Bengoetxea, cuya vinculación con el aparato del PNV se remonta a 2003, año en el que comenzó su andadura política tras ser designada por su partido como concejal del Ayuntamiento de Bilbao. La ya exdiputada foral permaneció en el Consistorio bilbaino durante tres legislaturas completas, canjeándose la confianza de Azkuna "gracias a su trabajo y lealtad", según fuentes próximas al PNV. De hecho, en 2014 estuvo a punto de sustituir a Azkuna en la alcaldía tras su fallecimiento -finalmente el alcalde fue Ibon Areso- en una decisión tomada, directamente, por Andoni Ortuzar y la presidenta del BBB del PNV, Itxaso Atutxa.
Pero Rementeria, que tras acceder al cargo de diputado general en 2015 se comprometió a permanecer en él un máximo de dos legislaturas, ha optado por abrirse un camino propio sin interferencias de Sabin Etxea y rodearse de dos mujeres de confianza forjadas en los Ayuntamientos de Lekeitio, en el caso de Amaia Antxustegi, y de Otxandio, en el de Elixabete Etxanobe. "Saben lo que es pisar el barro y les ilusiona Bizkaia y trabajar por ella", ha explicado este martes Rementeria, que insistió en que el territorio "necesita estar a tope" tras la pandemia y eso "solo se consigue con aire fresco". Con los relevos, según fuentes próximas a la Diputación de Bizkaia, el diputado general intentaría reforzar su liderazgo interno con un equipo más cercano a su figura tras haberse sentido desamparado por su partido en el caso de la Torre Bizkaia, el centro internacional de emprendimiento que se ubicará en la antigua torre del BBVA en Bilbao, cuyo proceso de adjudicación acabó dejando huella en su expediente político.
En Sabin Etxea han optado por mantener silencio y no posicionarse tras la remodelación que ha llevado a cabo Rementeria en el organigrama de la Diputación. El diputado general ha insistido en que los cambios deben ser vistos con "normalidad" y "naturalidad" porque no suponen "ningún problema" y se han tomado para aportar "frescura" a la Diputación. Pero fuentes próximas al partido ya señalan que los relevos a mitad de legislatura no han sentado del todo bien en una formación que siempre apuesta por la discrección y la coherencia temporal a la hora de llevar a cabo las reformas internas. Rementeria ha optado sin embargo por labrar su propio destino, alejado en este caso de la ortodoxia de Sabin Etxea.