El vicelehendakari y consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, abriga la "esperanza personal" de que una vez salvado "el obstáculo electoral madrileño", el 4 de mayo, se pueda retomar la decisión de prorrogar el estado de alarma. En declaraciones a Radio Nacional, Erkoreka ha advertido de que no tenía "información privilegiada" sobre el estado de alarma, que acaba el 9 de mayo sin que el Gobierno quiera prorrogarlo.

El vicelehendakari ha comentado que "se transmite la sensación de que el presidente Pedro Sánchez está esperando un clamor unánime de grupos parlamentarios y presidentes autonómicos para que prorrogue el estado de alarma, para que nadie le inquiete cuando ese asunto vaya al Congreso, y no sé si eso se va a producir porque la situación política está tan enconada que no sé si va a haber esa unanimidad".

Desde el País Vasco se insiste en apostar por la prórroga porque quitar el estado de alarma "nos deja al socaire", más cuando, ha recordado, "los jueces vascos han sido particularmente restrictivos con algunas de las medidas tomadas", como el cierre de la hostelería.

Por ejemplo, Erkoreka ha comentado que "es necesario que siga en vigor el toque de queda; a nadie se le ocurre que se pueda restablecer el ocio nocturno con absoluta libertad, sería un enorme problema de salud pública". Pero a su juicio no puede haber toque de queda sin estado de alarma: "Con los instrumentos jurídicos en vigor, yo no acabo de verlo", ha admitido.

Unas dudas similares ha expresado respecto al cierre perimetral sin estado de alarma: "está por ver qué acogida tendría por los jueces de Euskadi. La actitud del Tribunal Superior vasco es muy refractaria a las medidas que tengan aval exclusivamente autonómico", ha subrayado.

Transferencia de prisiones y presos de ETA

Por otra parte, ha pedido que no se mezcle la transferencia de las prisiones a Euskadi, que se va a firmar el 10 de mayo, con la situación de los presos de ETA, de los que, ha recordado, "hay muy pocos en cárceles vascas", por lo que a la gran mayoría no les va a afectar. Los acercamientos que se están realizando no son a Euskadi, sino a prisiones de comunidades próximas.

Erkoreka ha recordado que esta transferencia está en el Estatuto. "Nos la deben desde hace 40 años. Uno puede no compartir, pero  comprender que se resistiera (la transferencia) cuando la política penitenciaria era una pieza de política antiterrorista, pero esas razones han desaparecido. No hay motivo de que se mantenga el incumplimiento de una previsión estatutaria", ha señalado.

El vicelehendakari ha insistido en que "no tiene fundamento que alguien albergue sospechas de una gestión poco íntegra en relación con un colectivo", y ha pedido "el voto de confianza para los funcionarios y las personas que van a tener responsabilidades en ese área".