El Departamento de Turismo, Comercio y Consumo ha redoblado esfuerzos durante la pandemia, un momento más que delicado en el que se requiere del apoyo global, y, por lo tanto, institucional para devolver la vida a la ciudades de Euskadi, cuya columna vertebral ha resultado, cuando menos, lastimada tras el cierre de numerosos establecimientos en busca de la rentabilidad enfocada a la venta online.
Desde el Departamento, señalan reuniones y contacto directo con la totalidad de la red comercial en Euskadi, incluidas grandes cadenas de diversos sectores, si bien centran su compromiso en el fomento del comercio local, a la cola de la transformación digital a falta de recursos que les permitan ser competitivos.
El programa de Gobierno pasa por la dotación de ayudas directas y programas de impulso al comercio en base a un análisis en las ventas que certifican las mayores caídas en el sector textil y de calzado estos últimos meses. En concreto, el Plan de Resistencia adoptado por la Administración alcanza, a día de hoy, los 105 milones de euros, partiendo de una reflexión estratégica puesta en común con los agentes sociales.
En 2021, con 16 millones para el comercio de equipamiento personal y 21 millones dedicados específicamente al turismo. Ultimándose la gestión de la ayudas directas de 217 millones de euros procedentes del Gobierno central, una gran parte dedicada al comercio.
Continuidad de las ayudas
Uno de las últimas partidas, pasa, de hecho, por el Programa de apoyo a la Modernización de los Estabecimientos Comerciales, cuyo plazo de solicitud fecha hasta el próximo 26 de junio. Ayudas de hasta 9.000 euros por punto de venta dedicados a la mejora de instrumentos de gestión y de las infraestructuras a través de la innovación.
Más de un millón de euros a los que se suman las partidas destinada sa oficinas técnicas de comercio, estrategias zonales de cooperación dinamización y competitividad, programas al sector comercial y subsector de equipamiento personal o el Euskadi Bono Comercio con cerca de 4 millones de euros y medio millón de bonos canjeados en los comercios de Euskadi, 76.406 bonos en Álava, 283.548 en Bizkaia y 136.595 en Gipuzkoa.
Las ayudas directas, sin embargo, se agotan siendo los programas de formación los que generan resistencia en el comercio retail. En este sentido, la apuesta del Gobierno vasco recoge programas formativos como EUS-Commerce, destinado a mejorar las herramientas digitales en el comercio minorista a través de estrategias de posicionamiento, promoción, fidelización y aumento de la competitividad. En la misma línea se sitúa la Escuela vasca del retail o Berriz Enpresa, en este caso, dotándo de servicios enfocados a la viabilidad del negocio.