PNV y PSE de Bilbao se enzarzan por el soterramiento de la estación de la alta velocidad
El socialista Alfonso Gil se planta ante las críticas de Aburto a Arriola y afirma que lo que es "inaceptable" es que el alcalde cargue contra el consejero y no cuestione que la Diputación no quiera financiar el proyecto
15 junio, 2021 05:00Tensión en los despachos del Ayuntamiento Bilbao entre los socios de Gobierno y al más alto nivel. Alcalde (PNV) y teniente alcalde (PSE), enfrentados con el soterramiento de la entrada de la alta velocidad a Bilbao de fondo. El socialista Alfonso Gil ha considerado "inaceptable" que el alcalde Juan María Aburto haya cargado contra el consejero de Vivienda y Transportes y contra su 'plan B' para hacer estaciones provisionales en las capitales vascas antes de que puedan soterrarse. "Es absolutamente inaceptable", afirmaba el alcalde criticando el plan del consejero socialista del Gobierno vasco Iñaki Arriola para intentar acortar los plazos de entrada en funcionamiento de la alta velocidad en las capitales.
"Lo que es inaceptable es que el alcalde diga esto y cuestione a al consejero y, sin embargo, no pida explicaciones a la Diputación de Bizkaia, de su propio partido, sobre por qué no se quiere implicar en el proyecto", aseguraba después Alfonso Gil en declaraciones a Crónica Vasca. "Eso es lo que es inaceptable".
Visiblemente enfadado por el ataque de Aburto al consejero, Alfonso Gil remarcó que el Gobierno vasco "siempre" ha mantenido su apuesta por el soterramiento de la entrada de la estación en Bilbao", mientras una institución como la Diputación de Bizkaia "se pone de perfil" ante este proyecto tan importante, sin comprometerse con la financiación y "el alcalde cargue contra el consejero mientras no se exige a la Diptutación que se implique".
Gil recordó en este sentido que en Vitoria, la Diputación de Álava se ha implicado en el proyecto del Ayuntamiento para soterrar la entrada del tren a la capital alavesa. "¿Por qué en Álava sí y aquí no? ¿Es que Aburto no tiene capacidad en su partido para llevar a la Diputación a un proyecto de futuro?" , se preguntó.
La Diputación de Bizkaia lleva desde 2016 diciendo que no participará en la financiación del soterramiento de la estación porque no lo considera un proyecto suyo. Una financiación a la que sí van a contribuir desde el Gobierno vasco y desde el Ayuntamiento, además del Gobierno central. Y eso pese a que en la nueva intermodal habrá un especio para que aparquen los vehículos de Bizkaibus. Aunque desde la institución foral pueden cambiar de opinión cuando llegue el momento de la obra, lo cierto es que es un tema que se ha aparcado, Rementeria no lo incluye entre sus proyectos fetiche para Bizkaia y del que públicamente no ha vuelto a tratarse,
"Ni en el fondo ni en las formas"
El alcalde Aburto respondió a una pregunta durante una entrevista en la Cadena Ser, sobre el 'plan B' de Arriola, visiblemente molesto con el consejero, pese a que reconoció que no ha mantenido ninguna conversación con Arriola al respecto. Esto tampoco gustó a su socio de Gobierno y teniente alcalde: "No me ha gustado en el fondo, pero tampoco las formas". "Si no te parece bien lo que plantea Arriola se llama al consejero", insistió Gil, que reconoció que operaciones como la del tren de alta velocidad son "muy complejas", pero "no se pueden hacer declaraciones desairadas y pensar que no va a pasar nada", señaló en advertencia a Aburto.
Detrás de las críticas del alcalde a Arriola está el temor de Aburto a que una estación provisional no soterrada, termine siendo una opción permanente, algo que descartó Alfonso Gil, pero también desde el propio departamento de Vivienda y Transportes, que ratificaron que el compromiso con el soterramiento es "claro" y el alcalde "lo sabe". En este sentido insistieron que el 'plan B' de Arriola sólo pretende posibilitar que pueda acelerarse la puesta en funcionamiento de la alta velocidad, aunque no esté finalizado el soterramiento. "El compromiso con el soterramiento es total", insistieron.
Desde el PSE, mientras tanto, no quisieron comentar este encontronazo institucional que no pone en cuestión, dicen, las relaciones entre los socios de Gobierno en las principales instituciones vascas.