La polémica sobre la estación soterrada del tren de alta velocidad en Bilbao que generó un choque entre el PSE y el PNV en Bilbao acaba de cerrarse. El alcalde de la capital vizcaína, Juan María Aburto, ha reconocido hoy que "se podría debatir" la propuesta de una estación provisional. Un matiz importante sobre su primer planteamiento el pasado lunes cuando dijo que era "absolutamente inaceptable" el 'plan B' del consejero de Transportes, Iñaki Arriola, de que existan unas estaciones provisionales en las capitales vascas para la llegada del tren de alta velocidad antes de que esté finalizado el soterramiento. "Después de esperar tanto, no puede haber un 'plan B'. Este alcalde no va a permitir que se barajen otras opciones.
Aburto ha reconocido en la radio pública vasca que ayer recibió una llamada del portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, en la que trasladó que la apuesta y el acuerdo entre las instituciones es la del soterramiento, pero que en ese mismo acuerdo está la necesidad de acabar las obras lo más rápido posible, así como de concetar la "Y vasca" con Francia y Burgos cuanto antes. Un escenario que debe permitir ser flexibles con las soluciones. Por eso Aburto se ha mostrado partidario ahora de contemplar soluciones provisionales, pero siempre que siga avanzando en las obras y adjudicaciones de la estación soterrada. El Gobierno tuvo que responder ayer, tras su reunión semanal de los martes, para respaldar la propuesta del consejero de Transportes, Iñaki Arriola, del PSE, que defendiendo el proyecto soterrado abría la puerta a un "plan B" provisional para no retrasar más la puesta en funcionamiento.
Encontronazo entre PNV y PSE de Bilbao
Las críticas que el lunes lanzó Aburto contra una solución provisional, generaron un encontronazo con el PSE de Bilbao. El alcalde fue respondido por su propio teniente alcalde en el Ayuntamiento, el socialista, Alfonso Gil, para quién lo "inaceptable" fue que Juan María Aburto haya cargado contra el consejero de Vivienda y Transportes y contra su 'plan B' para hacer estaciones provisionales en las capitales vascas antes de que puedan soterrarse. "Lo que es inaceptable es que el alcalde diga esto y cuestione a al consejero y, sin embargo, no pida explicaciones a la Diputación de Bizkaia, de su propio partido, sobre por qué no se quiere implicar en el proyecto", aseguraba después Alfonso Gil en declaraciones a Crónica Vasca. "Eso es lo que es inaceptable".
Vuelta a la calma tras la tormenta política en un acuerdo que mantiene el soterramiento como punto de llegada
Así pues, la intervención del portavoz del Gobierno vasco y las declaraciones de hoy del alcalde rebajan la tormenta política. El acuerdo sigue siendo el de los tres puntos que recordó Zupiría: Acabar cuanto antes las obras, conseguir la conexión de la red alta velocidad vasca con Francia y Burgos lo más rápido posible y soterrar las estaciones de Bilbao y Vitoria. El caso es que, para alcanzar ese objetivo sí se contemplaran "soluciones transitorias"