El joven militante del PP, Ander García Oñate, fue agredido en la noche del sábado en el centro de Vitoria entre gritos de "facha", "PP de mierda" y "gora ETA". Según ha confirmado la Ertzaintza, la protagonista de la agresión fue una mujer de 20 años que ha sido detenida. Fuentes de la policía vasca han informado de que sobre las 22.10 horas un particular llamó a SOS Deiak afirmando que había sido agredido por una chica en la calle Florida de la capital alavesa por su "condición de militante del PP".
El presidente del PP vasco, Carlos Iturgaiz, ha condenado este agresión en redes sociales y ha trasladado todo su apoyo al joven. "Una vez más un afiliado del PP vasco ha sido agredido en Vitoria por su pertenencia a los 'populares'. Todo mi apoyo a mi joven compañero y mi más enérgica condena y repulsa por esta nueva agresión que demuestra que radicales, jaleados por Bildu, son el cáncer de la convivencia vasca", ha escrito Iturgaiz.
Segunda agresión a un afiliado del Partido Popular
El pasado mayo el vicesecretario de comunicación del PP de Álava, Iñaki García Calvo, también resultó agredido cuando estaba sentado en una terraza de Vitoria junto a tres amigos. Varios individuos se acercaron y tras preguntarle si era del PP les tiraron varios vasos por encima y comenzaron a increparles y a golpearles.
El delegado del Gobierno señala que la izquierda abertzale tiene un problema
El delegado del Gobierno en el País Vasco, Denis Itxaso, ha señalado, en relación a la agresión sufrida por un militante del PP en Vitoria, que "la izquierda abertzale tiene un problema con la herencia del odio y tiene que afrontarlo con determinación". En un mensaje en redes sociale, el delegado del Gobierno en Euskadi ha escrito: "Con 20 años, agrediendo al grito de ‘facha’ a un militante del PP alavés. En Euskadi, y en medio de ‘goras’ a ETA. Con 20 años y en 2021. La izquierda abertzale tiene un problema con la herencia del odio y tiene que afrontarlo con determinación". Itxaso ha mostrado su "cariño solidario" al agredido y su familia y ha puesto de manifiesto que "la convivencia no es algo que vaya a caer del cielo, del mismo modo que el fin del terror tampoco vino caído del cielo".