El PP ha acusado al PNV de erosionar el régimen foral con la nueva Ley de Aportaciones que, según ha señalado el presidente de la formación en Euskadi, Carlos Iturgaiz, "aplica un centralismo que perjudica a las Diputaciones, yendo en contra de esencia de la foralidad". El proyecto de renovación de la ley fue acordado entre el Gobierno vasco y las diputaciones en el Consejo Vasco de Finanzas el pasado verano tras una década pendiente. El nuevo proyecto recoge una línea continuista con el modelo de reparto del dinero recaudado por las haciendas forales. La única novedad es el incremento de la cantidad que las diputaciones deben destinar al Gobierno que pasará del 70,04% al 70,81% del total de la recaudación, lo que supone que las diputaciones pagarán 110 millones más al Ejecutivo.
La nueva norma se tramitará en el Parlamento Vasco en las próximas semanas como una ley de artículo único que solamente se podrá aprobar o rechazar, pero sin presentar enmiendas al texto. En un acto que ha contado con la participación del que fuera diputado general de Álava, Ramón Rabanera, y del diputado de Hacienda, Juantxo Zárate, el Partido Popular ha denunciado una norma que avanza en el "vaciamiento de recursos económicos de diputaciones y ayuntamientos en beneficio de las arcas del Gobierno vasco".
La nueva norma refuerza la capacidad de gasto del Gobierno vasco entre otras cosas, para hacer frente a las nuevas competencias que está recibiendo del Gobierno central, como la de prisiones. Para el acuerdo, las diputaciones tuvieron que conjugar otras contrapartidas, sin cuestionar la aportación que hacen al Ejecutivo. Así, Álava y Gipuzkoa blindaron por ley el refuerzo del Fondo de Ajuste que cubre a las haciendas que peor comportamiento han presentado. Se trata de un aportación que habitualmente han venido realizando el Gobierno Vasco y Bizkaia y que recibían Álava y Gipuzkoa. Por su parte, Bizkaia logró que algunos tributos directos que hasta ahora se repartían entre los territorios, se queden en la Hacienda que los recauda. Uno de los más importantes es el que grava la producción energética y que tiene especial protagonismo en Bizkaia. A partir de ahora esos fondos se quedarán en el palacio foral de la Gran Vía de Bilbao, sin repartirse entre las demás diputaciones.