Miles de personas han acudido a la marcha organizada este sábado por Sare en San Sebastián bajo el lema 'Ibilian, etxerako bidean' ('En marcha, en el camino a casa'). La organización reclama la reagrupación del centenar de presos de ETA que cumplen sus condenas fuera de Euskadi en el País Vasco.
A la cita han acudido EH Bildu, Podemos y los sindicatos ELA, LAB, UGT, Steilas, Esk, Ehne, Etxalde, Hiru, CNT y CGT. Y también representantes de PNV, aunque en un nivel de representación muy discreto. Además, los presos de ETA han contado en esta ocasión también con el respaldo de los presos indultados del 'procés' catalán: los exconsejeros Dolors Bassa, Josep Rull y Raúl Romeva, la expresidenta del Parlamento catalán Carmen Forcadell y el presidente de ERC, Oriol Junqueras.
Junqueras muy aplaudido
El dirigente de ERC ha sido muy apludido por los participantes en la marcha y ha compartido recorrido con el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, y con el secretario general de Sortu, Arkaitz Rodríguez. Junqueras ha respaldado el discurso de Otegi y ha señalado que se cree su mensaje del pasado lunes al referirse al hecho de que "el daño nunca debió producirse", en referencia a la actividad de ETA.
Por su parte, el exconseller, Josep Rull, ha explicado su presencia en la capital donostiarra por la "necesidad de solidaridad, porque hay miles de represaliados en Cataluña y aún existe el exilio político liderado" por el expresident Carles Puigdemont por "haber defendido sus ideales". El dirigente de Junts ha señalado que por eso "está al lado de la mayoría de la sociedad vasca que reclama el fin de la legislación de excepcionalidad" para presos de ETA.
Bildu pide al Gobierno que cumpla "su propia ley"
Por parte de EH Bildu, su portavoz parlamentaria, Madalen Iriarte, ha pedido al Gobierno central que "cumpla la ley ordinaria" en lo relativo al acercamiento de presos a Euskadi porque es su propia ley y supondrá dar "un paso importante hacia la convivencia que defendemos hombres y mujeres en este país".
Solo el nacionalismo catalán ha da dado abrigo a los movimientos del independentismo de izquierdas vasco, respaldando una convocatoria por el acercamiento de los presos de ETA al País Vasco que el PNV ha rebajado al máximo en su representación. Los jeltzales, que siempre han reclamado que los presos etarras cumplieran la pena en el País Vasco, han enviado una delegación de perfil muy bajo, encabezada por la parlamentaria Irune Berasaluce que ha pedido que se modifique la "legislación excepcional" que se aplica a los presos de de ETA y cree que su reinserción facilitará "que hagan una revisión crítica de su propio pasado".
La manifestación ha sido el último eslabón de una rocambolesca semana que arrancó con el mensaje de EH Bildu en el que reconocía que el daño del terrorismo "no debió producirse", pero solo unas horas después el resto de formaciones, incluidas las nacionalistas, denunciaban el tacticismo de EH Bildu, tras las palabras de Otegi en un acto para militantes en Eibar en las que afirmaba que "si para que salgan los presos hay que votar los Presupuestos, los votaremos". La presión se incrementó para pedir una renunica expresa al pasado de ETA. No llegó, y este viernes, en el Parlamento vasco, los de Otegi se descolgaron una vez más de un texto unánime de condena la terrorismo.
Por su parte, el líder de Sortu, el filón más duro dentro de EH Bildu, Arkaitz Rodriguez, afirmaba hace unas horas que su partido hará "lo que esté en su mano" para que no haya 'ongi etorris'. Ha afirmado que la izquierda abertzale lleva "diez años trabajando en esa dirección" y ha defendido que si algo demuestra la declaración en la que se comprometían a mitigar el dolor de las víctimas, es que "al independentismo de izquierda no le son ajenas las demandas que le sean trasladadas en términos constructivos y de buena fe".