El presidente del PNV, Andoni Ortuzar, ha compartido en público esta mañana su malestar por la propuesta con la que trabaja el ministro Escrivá para copiar el modelo vasco de las EPSV para el macrofondo de pensiones públicas que el Gobierno central está proyectando como complemento al sistema de la Seguridad Social. El líder de los jeltzales ha reivindicado en un desayuno informativo el éxito de las entidades de previsión social voluntaria en Euskadi con proyectos como el de Gurea o el de Elkarkidetza. En el conjunto de la comunidad autónoma esta figura cuenta con un patrimonio de más de 25.000 millones de euros y la federación vasca de las entidades reclama que los cambios fiscales no afecten, ni reduzcan los beneficios que gozan los ciudadanos y empresas por sus aportaciones. Además, reclaman una revisión de los impuestos que se cobran al rescatar los ahorros para que se tribute solamente por el beneficio.
Ortuzar, que ha comentado con sorna que "todo lo que viene de Escrivá implica ponerse un poco atento", se ha preguntado si es positivo que "esos se vayan y sean gestionados desde Madrid con la experiencia que tenemos aquí mediante dos EPSV de ámbito estatal". En ese sentido, el líder de los jeltzales ha equiparado la situación de las EPSV a la de la reforma laboral y la pugna por la prevalencia de los convenios vascos, asunto que cree que ya ha pasado y sobre el que considera que es momento de "echar pelillos a la mar y seguir adelante" en el diálogo social.
Sobre la transferencia del Ingreso Mínimo Vital a Euskadi, el presidente del PNV ha afirmado que es cuestión de "muy pocos días" que se cierre esa transferencia de la que ahora solo cuelgan "algunos aspectos formales" después de que se haya conseguido salvar la tranferencia "íntegra y sin limitación temporal" que tanto ha reivindicado el Gobierno vasco en los últimos meses. Eso no ha quitado para que Ortuzar haya criticado las diferencias a la hora de cumplir los compromisos que entiende que se han producido entre el Gobierno central y los poderes vascos. "Nosotros pagamos al contado y recibimos con retrasos de más de 180 días", ha expresado el presidente del Euzkadi Buru Batzar (EBB).
"Ventana de oportunidad" para un nuevo estatus
El máximo responsable de los jeltzales también se ha pronunciado sobre cuestiones más políticas como la situación del PP y su crisis interna. Sobre ella, Ortuzar ha expresado su confianza en que el PP se recomponga para poner "coto" a Vox. Aun así, el PNV se siente cómodo en el bloque de la investidura y su presidente ve "difícil" que se den acuerdos a medio plazo con un PP en el que "tienen que cambiar mucho las cosas". En cuanto a la situación interna del propio Partido Nacionalista Vasco, Ortuzar cree que "las siglas prevalecen por encima de los nombres" y que aún es pronto para abrir debates sobre la sucesión de cargos como Markel Olano o Iñigo Urkullu. Al respecto de los relevos que tiene que afrontar el bloque jeltzale y la incorporación de más mujeres, ha dicho que el partido buscará a los mejores independientemente de su género. Aun así deslizaba que "estamos dando por supuesto que aquí se va a ir todo el mundo", lo que abre la puerta a que no sea así.
En un momento en el que el PNV explora cómo abrir la puerta a un nuevo estatus, Ortuzar se ha identificado como cercano a propuestas como la del estado libre asociado que fracasó con el Plan Ibarretxe. Los jeltzales creen que habrá una "ventana de oportunidad" entre el comienzo de la nueva legislatura nacional si se cumple el calendario electoral y el final de la legislatura vasca actual. En esos cinco o seis meses, el PNV cree que podría ser el momento de reformar el Estatuto de Gernika, pero reconoce que no ve al resto de partidos interesados en abrir esta veda por distintas circunstancias.