Un exdirigente del PNV admite haber sustraido una pieza arqueológica hace 46 años

El exdirigente del PNV Jon Buesa ha admitido haber sustraido una pieza arqueológica hace 46 años. Concretamente la escultura romana de Baco que apareció en unas excavaciones en Arkaia en 1976 y que había estado en paradero desconocido desde entonces, después de que la Diputación de Álava le perdiera el rastro. Según ha desvelado 'El Correo', el ex alto cargo jeltzale ha reconocido los hechos mientras prestaba declaración en el juzgado de instrucción número 3 de Vitoria. Con esa confesión, la jueza ha ordenado que se devuelva al Museo de Arqueología de Álava (Bibat). Hasta allí ha sido trasladada por la Ertzaintza y técnicos de la Diputación.

Jon Buesa, que había sido ingeniero foral, era la última persona a la que se vinculaba con la posesión de la pieza. Fue llamado a declarar después de que ese mismo diario revelase a finales de enero que el busto había desaparecido en unas excavaciones en 1976. A raíz de esto, la Diputación, que inicialmente había dado por prescrito el asunto, decidía denunciarlo ante los tribunales. Por el momento, el exdirigente del PNV no ha dado declaraciones al respecto y su abogado a apelado al secreto de sumario bajo el que se encuentra el caso.