El debate sobre la exigencia del euskera en el perfil lingüístico para trabajar en la Administración continúa candente. La consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, ha recordado que mantener este requisito se trata de un deber y no de un "capricho". Las declaraciones llegan después de que apenas el 4,53% de los funcionarios que se presentaron a los exámenes públicos para acreditar su nivel de euskera aprobasen el examen.
Recientemente UGT advirtió de que el 82% de los trabajadores tienen acreditado el perfil de su plaza, pero que aún queda un 18% que, por diferentes motivos, todavía no lo han conseguido acreditar, lo que según el sindicato se traduce en que unos 1.000 trabajadores podrían quedarse sin plaza en la próxima OPE para interinos. Se trata de una cifra que ha citado es lunes la representante de Vox, Amaia Martínez, en una comisión parlamentaria en la que Elkarrekin-Podemos IU, de PP+Cs y de Vox que han reclamado más "flexibilidad" en la exigencia de euskera.
La consejera ha aclarado sin embargo que son alrededor de 500 las personas interinas que no tienen el nivel de perfil lingüístico fijado y "muchas menos" quienes están en plazas que no tienen una fecha de obligatoriedad para adquirir el perfil por lo que ha pedido que no se confunda a la población.
Ha precisado que más del 90% de los trabajadores interinos tienen acreditado el perfil lingüístico de su puesto y ha recordado que el Gobierno vasco ha facilitado durante años la posibilidad de formarse tanto dentro como fuera de la jornada laboral para lograr el nivel de euskera exigido.
Garamendi ha insistido en que hay leyes que regulan la utilización y exigencia del euskera que hay que cumplir, que la Administración debe garantizar el derecho de la ciudadanía a ser atendido en los dos idiomas oficiales de Euskadi y ha apelado a no "resucitar debates del pasado" en torno al euskera.
"Imposición lingüística"
La representante de Vox ha acusado al Gobierno vasco de "imposición lingüística" que limita el acceso al empleo público de "miles de vascos" y el de PP+Cs ha pedido "no forzar" la situación y exigir un nivel proporcional al uso real del euskera.
Desde el PSE-EE, Miren Gallastegi ha destacado la importancia de estos procesos para dar estabilidad y ha defendido la exigencia de un nivel de euskera adaptado a cada puesto de trabajo.
Por su parte, Estibaliz Larrauri del PNV ha afirmado que el perfil lingüístico es un elemento más de un puesto como lo es la titulación que se exige y ha recordado la "flexibilidad extraordinaria" que el Gobierno vasco ha dado para poder aprender euskera. "Flexibilidad sí pero hay unos límites", porque hay que cumplir la normativa, ha resumido.
Solo un 4,45% de aprobados
El pasado 7 de mayo tuvieron lugar las pruebas escritas de la primera convocatoria del Instituto Vasco de la Administración Pública (IVAP) para convalidar perfiles lingüísticos, celebradas en el Bilbao Exhibition Center (BEC) y cuyos resultados fueron publicados el pasado jueves. Del total de 3.471 personas que se presentaron apenas 151 han sido capaces de superar las exigencias lingüísticas planteadas por el Ejecutivo autonómico en esas pruebas.
El porcentaje en el caso del perfil 3 -el equivalente al C1 de euskera, al EGA- el porcentaje de aprobados ni siquiera supera el 3%, con apenas 34 aprobados entre 1.135 funcionarios que se presentaron al examen hace menos de un mes. Los perfiles más bajos, el 1 y el 2, sí alcanzan el 5% mientras que en el perfil 4 -un C2 de euskera-, el porcentaje de aprobados entre los concurrentes es de un 4,45%.