Euskadi podría tener restricciones temporales del agua por las noches si sigue sin llover. Así lo explica el Plan Especial de Sequías, el primer plan de este tipo aprobado por el Gobierno vasco, que permitirá la gestión de los eventos de sequía. Incorpora un sistema de indicadores para el diagnóstico de la situación y establece las medidas de gestión que, de forma escalonada, será preciso adoptar por parte de los gestores de los abastecimientos en función de la gravedad del escenario, con el fin de minimizar sus impactos ambientales, económicos y sociales. Entre las medidas incluye: la activación de captaciones de emergencia, la limitación de usos no esenciales (riego de jardines, baldeo de calles, llenado de piscinas, etc.), la reducción de la presión nocturna en redes urbanas y también los cortes de agua temporales durante el periodo nocturno
Un plan que ya viene aplicándose desde hace dos semanas, para poder gestionar la situación que se está viviendo en la comarca de Busturialdea y otras cuencas del territorio, como Lea y Artibai. No obstante, la situación hidrológica actual en Euskadi no es mala, a pesar de la falta de lluvias de las últimas semanas, unida a las altas temperaturas. Esto sí ha provocado la necesidad de intensificar la vigilancia sobre la situación hidrológica y, en particular, sobre la garantía del abastecimiento a la población.
Abastecimiento a medio plazo "garantizado"
Según detalla el Gobierno vasco, la situación actual en áreas con sistemas de abastecimiento basados en embalses la situación es favorable y dentro de la "normalidad". El nivel de llenado actual de los embalses está comprendido en general entre el 70 y el 90%, no muy distinto del existente en estas fechas en otros años. Por tanto, el abastecimiento de más del 90% de la población vasca está garantizado a medio plazo, incluso en un escenario de lluvias limitadas.
Por otro lado, está la Planificación Hidrológica aprobada por el Gobierno vasco para el periodo 2022-2027. Este plan contempla inversiones por el conjunto de administraciones de 900 millones de euros, de los cuales unos 600 se corresponden con inversiones de las instituciones vascas. Según ha destacado la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno vasco, Arantxa Tapia, se trata de instrumentos "estratégicos especialmente imprescindibles ante el posible tensionamiento de todo lo que se refiere al agua ante los posibles escenarios de cambio climático".
La consejera ha recordado que "hace pocos meses" Euskadi ha afrontado "varios episodios importantes de inundaciones, los más intensos de las últimas décadas" y ahora "empieza a extenderse en nuestro entorno cierta preocupación por la sequía, que también está empezando a afectarnos en aquellos sistemas de abastecimiento con escasa o nula regulación, como es el caso de Urdaibai, donde ya se ha empezado a aplicar el Plan Especial de Sequías".