La ministra de Transportes se muestra "optimista" respecto a la transferencia de Cercanías

Con las transferencias como punto caliente de la relación entre PNV y PSOE, ambas formaciones trabajan en limar asperezas con el traspaso de Cercanías. Una transferencia que se está negociando, que no llegaría en cualquier caso hasta 2028 y que daría a Euskadi potestad sobre tramos que circulan incluso fuera de la comunidad autónoma.

El traspaso, que puede ser una tirita que mitigue algo la tensión entre jeltzales y socialistas, ha sido uno de los temas sobre los que ha respondido la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, este sábado en Nanclares de la Oca, a donde ha acudido a un acto político del PSE-EE. La ministra se ha mostrado "optimista" de cara a que se llegue a un acuerdo. Aunque hay voluntad política, Sánchez ha reconocido la "complejidad técnica" del traspaso, sobre el que se está negociando "los términos".

A pesar de la buena marcha de las reuniones para el traspaso, la ministra no ha querido dar ninguna fecha de una transferencia que, en su opinión, no debería condicionar las negociaciones entre el PSOE y el PNV de cara a aprobar los Presupuestos Generales del Estado. El Gobierno central ya está negociando los apoyos a las cuentas públicas de 2023 y Ortuzar viene tiempo advirtiendo de lo que hay en juego si el Gobierno central no cumple con las competencias pendientes de transferir a Euskadi. Sin embargo, para Sánchez el apoyo a las cuentas del Ejecutivo deberían estar por encima de "una cuestión única como es una transferencia".