Los dos socios del Gobierno vasco, PNV y PSE, han vuelto a exhibir este viernes sus diferencias por la deflactación del IRPF. Los peneuvistas han defendido que la nueva deflactación porque "no era momento para una reforma fiscal", mientras que los socialistas vascos avisan de que deflacar no es suficiente para resolver los problemas que apremian a los contribuyentes.
En un debate en Radio Euskadi, recogido por Europa Press, la parlamentaria del PNV Leixuri Arrizabalaga ha afirmado que la deflactación "no es la única medida propuesta ni la última que se va a proponer". Tras advertir que se está saliendo de la pandemia de la covid-19 y se sigue en plena invasión de Ucrania, "con la inflación por las nubes y altos precios energéticos", ha valorado que en Euskadi se están adoptando medidas para encarar la difícil coyuntura.
La jeltzale ha considerado que ahora "no era momento para una reforma fiscal, pero sí para tomar decisiones como es la deflactación" que entiende es "acertada". Además, ha considerado que "no hay contradicción" entre lo planteado por PNV y por el PSE. "Planteamos lo mismo. Que no es momento para la reforma fiscal pero si para tomar decisiones y medidas. Quien dice que la deflactación no es progresiva lo que no tiene es altura de miras", ha expresado.
El parlamentario del PSE-EE Ekain Rico ha manifestado que los socialistas siempre han defendido que cualquier medida fiscal debe tener "carácter de progresividad y beneficiar a los colectivos vulnerables". "Nosotros siempre vamos a trabajar para que la fiscalidad sea una herramienta al servicio de la gente. Una medida como deflactar no resuelve por sí sola el fondo de la cuestión ni impide que la gente siga perdiendo poder adquisitivo", ha sostenido.
Tras subrayar que esto ya se le había trasladado al PNV en las conversaciones previas a la celebración del Consejo Vasco de Finanzas, ha incidido en que la deflactación "no puede ser la única que se tome en el ámbito fiscal para paliar la pérdida de poder adquisitivo". "Tenemos que sostener otras decisiones y ampliar", ha argumentado. A su juicio, la deflactación "no puede ser la única medida para evitar la perdida de poder adquisitivo", algo que "no impide por sí sola".