La crisis en el servicio vasco de Salud es cada día más latente. Tras las declaraciones de la consejera del departamento, Gotzone Sagardui, del pasado lunes en las que pedía tranquilidad y atribuía los ceses y dimisiones producidos en los últimos días a meros “cambios organizativos”, las reacciones no se han hecho esperar.
Este martes el propio Ejecutivo admitía la crisis y pedía diálogo para resolverla aunque no daba explicaciones más allá para responder "a un grupo de médicos". Este miércoles, el silencio que hasta día de hoy guardaba este “grupo de médicos” de la OSI Donostialdea se rompía. Por la mañana más de un centenar de jefes de Servicio y trabajadores de Osakidetza se han concentrado a las puertas del Hospital Donostia para exigir la readmisión de los cargos cesados y de los que han dimitido en esta OSI. No han realizado declaraciones pero han reclamado a Osakidetza y al Departamento de Salud que tuviesen en cuenta su opinión.
No ha sido hasta esta tarde cuando los profesionales se han pronunciado para analizar los acontecimientos ocurridos en torno al cese y dimisión de todo el equipo directivo de esta institución, así como para exponer su postura a toda la ciudadanía. “En este momento ya son 42 los jefes de servicio que apoyan esta reivindicación. A los 28 profesionales que se suscribían a la carta publicada hace unos días se han sumado más compañeros”, asegura Adolfo López de Munain, jefe del servicio de Neurología del Hospital Donostia.
“No es una cuestión de médicos, es una cuestión de profesionales; de que tenemos familiares, de que nosotros mismos vamos a ser usuarios. Estamos preocupados de lo que está pasando y va a pasar ahora mismo en Guipúzcoa”, insiste este médico como representación del resto de jefes de servicio de la OSI Donostialdea. “La sanidad española está en llamas. Medidas como la del viernes lo único que hacen es inflamar un territorio que está en riesgo de incendio. Aunque, hay que recordar, que aquí hay muchas más cosas que un cese”. Añade que una de las exigencias para "encauzar esta situación" es la readmisión de los profesionales cesados: "No tenemos líneas rojas pero sí queremos incluir en esta negociación una restitución del honor de estas personas. Tenemos muy claro cuál va a ser su futuro. No solo de las cesadas, también de las que han dimitido por pura solidaridad”, insiste, asegurando que aunque el portavoz del gobierno, Bingen Zupiria, ha hecho una apelación al diálogo, esta todavía no se ha concretado: “Si no existe voluntad de diálogo, este problema le estallara al gobierno que sostiene a la consejera. Es suicida para un ejecutivo, sea del color que sea, no atender a estas peticiones”.
Explica que debido a la situación que atraviesa Osakidetza en los últimos años el talento se está perdiendo: "Otros departamento de Salud de otros territorios nos están adelantando por la derecha. El talento se nos esta yendo a otros paises". En referencia a la pérdida de confianza a la que hacía alusión la consejera Sagardui en sus declaraciones, López de Munain matiza: “No podemos especificar cuál ha sido la causa de esa pérdida de confianza a la que hacía referencia. Las decisiones han sido tomadas de manera vertical y sería necesario especificar cuáles han sido estas causas”.
Este portavoz aborda también "la incapacidad del equipo de la OSI Donostialdea para trabajar en red" de la que hablaba Sagardui: “Personalmente me sorprende, porque estamos trabajando en equipo con hospitales de Bizkaia, Álava e incluso de Navarra. Trabajar en red es una realidad que yo constato todos los días”. Señala como causa del problema “la necesidad de abordar cómo es la relación que se debería dar entre un gestor político, cuando no tiene ningún conocimiento de la “cosa sanitaria”, y su comunicación con los subordinados”. “Quizás alguien se haya sorprendido de nuestra súbita indignación, pero esta es fruto de que muchos de nosotros consideramos que esta decisión técnica mal tomada puede ser una amenaza a lo que tanto tiempo, dinero y esfuerzo ha costado levantar”, asegura.
Varios médicos, en representación a esos 42 jefes de servicio que apoyan esta reivindicación, han enumerado una lista de “puntos conflictivos” para los que piden al departamento de Salud una solución: Que no se trocee la OSI Donostialdea, la constitución de una mesa consultiva que analice las propuestas de traslado de algunas áreas, la descentralización de la gestión de los recursos humanos que debería corresponder a las OSIS en relación a su situación individual, hacer un perfilado técnico de determinadas plaza en función de sus habilidades específicas -"perfilado que se está haciendo de manera arbitraria y opaca"-, equiparar los méritos de las OPES con la dedicación de cada profesional a gestión, investigación y estancia en otras instituciones ajenas a Osakidetza, y por último, que se establezca una mesa de trabajo “con compañeros de atención primaria. Sabemos sus necesidades, que no distan de las nuestras y son la base de este sistema”, concluyen.