Urkullu da otro paso para aprobar las segundas cuentas sin apoyos externos de esta legislatura

El lehendakari, Iñigo Urkullu, dará este viernes otro paso encaminado a aprobar los segundos presupuestos de esta legislatura que no contarán con apoyos externos. En el Parlamento vasco se debaten las enmiendas a la totalidad contra las cuentas presentadas por el Ejecutivo vasco, cuyos integrantes, PNV y PSE, tumbarán al utilizar su holgada mayoría absoluta. 

Lo ocurrido este año, en el que todos hablaban de su interés por pactar debido a la crisis económica, dista bastante de lo que ocurrió doce meses atrás, cuando Bildu acordó las cuentas. También quedan lejos los ejemplos de la legislatura previa, cuando Urkullu pactó los presupuestos con el PP en dos ocasiones (2016 y 2017) y con Podemos en otra (2019). Se repite, por tanto, la misma tónica de 2020, el primero de la actual legislatura, cuando PNV y PSE no encontraron socios, como este año. 

Pedro Azpiazu, con Iñigo Urkullu y Bingen Zupiria en el Parlamento vasco. / EFE

¿Por qué?

En esta ocasión, desde el inicio de las negociaciones parecía claro que ahora, a pocos meses de las elecciones municipales y forales, ni a unos ni a otros les interesaba en realidad un acuerdo. Sin embargo, el consejero de Economía y Hacienda, Pedro Azpiazu, celebró hasta tres rondas de reuniones con todas las formaciones de la oposición salvo Vox. 

Pese a las enormes diferencias entre ellos, EH Bildu, Podemos y PP+Cs coincidían al final de las conversaciones en una misma sensación: el Ejecutivo no quería un pacto. En esta ocasión la coalición de centroderecha fue la más insistente en tender la mano a Azpiazu pese a que era obvio que el pacto parecía imposible. 

El propio líder de dicho grupo, Carlos Iturgaiz, explicaba y remarcaba en una reciente entrevista con este diario que su oferta de acuerdo se basa en "bajar impuestos y el alivio fiscal" y que "no caduca" porque siguen dispuestos a alcanzar un acuerdo que ayude "a las familias vascas". 

No parece probable que haya acuerdo 'in extremis' con populares y naranjas. En este caso la explicación más sencilla es la más plausible. La lógica electoral se ha impuesto. Porque los pactos luego son difíciles de explicar en las campañas.