Mucho se habla estos días de Osakidetza. Y de la consejera de Salud del Gobierno vasco, Gotzone Sagardui, señalada (bien señalada) una vez más por sus errores. Lo cierto, sin embargo, es que los problemas en este campo van más allá de tal o cual figura política. Son problemas previos, en realidad. ¿Ya nadie se acuerda de aquellos aplausos a los sanitarios en la pandemia? ¿No sería mejor apotar por un pacto político que dote de muchos más medios a nuestros hospitales?