El Gipuzko Buru Batzar ha condenado “rotundamente” la “persecución cobarde a la que están sometiendo a Eider Mendoza y a su familia”, ante la aparición de pegatinas en contra de la portavoz de la Diputación Foral, tanto en su domicilio particular como en el centro escolar en el que estudia uno de sus hijos.
Según explica el PNV de Gipuzkoa, las pegatinas colocadas en la madrugada de este sábado exhiben un casco de bomberos y solicitan la dimisión de Eider Mendoza. La formación jeltzale ha manifestado que “las protestas son totalmente legítimas siempre que se realicen por vías democráticas y políticas. Existen toda una serie de cauces democráticos para expresar la oposición a las decisiones que se toman desde las instituciones. Pero este tipo de acciones no tienen nada que ver con eso, son pura coacción, y no deberían tener cabida en nuestra sociedad”.
“En Gipuzkoa y Euskadi conocemos muy bien, lamentablemente, el sufrimiento que han generado estas actitudes, por lo que emplazamos a quienes las protagonizan a que las dejen de lado de una vez por todas”, sentencian desde el partido jeltzale.
Este nuevo fenómeno de vandalismo político parece ser cada vez más habitual en Euskadi. Cabe recordar que hace tan solo dos semanas aparececieron pintadas contra la alcaldesa de Arrasate en su casa.