La discreta negociación entre el Gobierno y la oposición sobre el texto definitivo de la ley de educación va por buen camino. Así lo desvelaba este jueves el secretario general del PSE, Endeko Andueza, durante una reunión con los parlamentarios de su formación. En su intervención en dicho foro, el líder de los socialistas vascos destacaba que los ejes del borrador del proyecto de ley educativa en el que trabaja el Ejecutivo "responden a nuestras demandas".
Las palabras de Andueza se antojan relevantes porque abonan la teoría de que sí habrá acuerdo entre los partidos firmantes del pacto educativo en la pasada primavera. PNV, PSE, Bildu y Podemos suscribieron un pacto que conforme pasan los meses parece resquebrajarse peligrosamente, sobre todo por las severas críticas procedentes de los agentes educativos. De hecho, en las últimas semanas crecía la tesis contraria, esto es, que el acuerdo saltaría por los aires.
Andueza destacaba, tal y como recoge Efe, que se han producido "desencuentros" con el PNV en la elaboración de la futura Ley de Educación pero a renglón seguido señalaba que el borrador "camina por los cauces" acordados y mostraba su confianza en que el texto no se "deslice" por esa "peligrosa pendiente" de pensar en el sistema educativo "como eje de la construcción nacional".
"Trabajo discreto"
Asimismo, ponía en valor que "llevamos a las espaldas muchas horas de trabajo discreto entre los dos partidos y con el departamento". Es precisamente ese "trabajo discreto" el que tendría que dar sus frutos en las próximas semanas, puesto que el compromiso del Gobierno vasco es llevar la ley a la Cámara de Vitoria durante el primer trimestre del año.
El secretario general del PSE aseveraba también que el proyecto de ley de Educación que saldrá del Gobierno vasco "no es" el que redactaría el PSE aunque indicaba que su objetivo es que "no sobrepase los límites" acordados en el documento base firmado en primavera. Y añadía que las íneas fundamentales del texto responden a las demandas socialistas sobre la centralidad de la escuela pública o el plurilingüismo y al reto de la equidad del sistema para garantizar la igualdad de oportunidades.
Lo cierto es que la nueva Ley de Educación es quizás el principal reto del curso parlamentario. Un curso que, por otra parte, estará interrumpido y marcado por las citas electorales. Incluso según algunas fuentes parlamentarias cobra fuerza la tesis de que esta ley se demore todavía más de lo esperado.