El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha intervenido este lunes en el ‘Fórum Europa. Tribuna Euskadi’, donde no ha tenido problemas en mojarse sobre varios temas de la actualidad vasca, entre ellos las próximas elecciones municipales y forales, y el actual contexto empresarial vasco.
El líder de la coalición soberanista, ha señalado que las empresas en Euskadi se ven dominadas por una “situación de vulnerabilidad" provocada por la “pérdida de arraigo”; la reducción del tejido industrial y tecnológico y la venta de pymes a fondos de inversión.
Por ello, Otegi ha señalado que desde su formación política pretenden desarrollar "las bases para un nueva política industrial emprendedora", y ha explicado que para ello están elaborando un nuevo modelo empresarial vasco, el cual “prioriza” a la industria y pone el arraigo que las empresas tienen con la Comunidad Autónoma Vasca en el centro, para que estas "devuelvan al país lo que el país les ha dado".
El coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi. / EFE
Un modelo basado en la participación de los trabajadores
Dicho modelo, que según el dirigente de la izquierda abertzale es un proyecto compartido con “muchos” empresarios vascos, contará con cuatro ejes entre los que destacan: un sector público "dinámico, con iniciativa e innovador”, cuyo papel sea el “liderar la innovación” y erigirse como “tractor de la economía” de Euskadi.
Además, ha explicado que este modelo de empresa vasco deberá tener en cuenta la participación de los trabajadores en la gestión, en la toma de decisiones y en el reparto de los dividendos, para que “los derechos fundamentales, como la sanidad o educación, no se dejen al albur de los mercados".
En esta línea, Otegi solo ha dado dos alternativas a su propuesta: por un lado el "modelo Díaz Ayuso" basado en el "sálvese quien pueda" y que ha tildado como "catastrófico"; y por otro “mantener que todo va estupendamente", sin dar ninguna solución a los problemas actuales.
Los líderes de PNV y Bildu, Andoni Ortuzar y Arnaldo Otegi, ambos socios de Sánchez. / EP
Otegi comparte sus “buenas expectativas electorales”
Durante su intervención, el dirigente abertzale se ha pronunciado también sobre las aspiraciones de su partido en las próximas elecciones del 28 de mayo, sobre la relación con el resto de formaciones políticas y sobre los posibles pactos que pueda firmar su coalición a futuro.
De este modo, ha afirmado que su coalición está "abierta" a pactos "con PNV, Podemos o PSE", de cara al período electoral, y ha abogado por extender "alianzas” y favorecer "otro tipo de políticas públicas", más allá de los acuerdos de gobernabilidad, “que firman siempre los mismos” en referencia a los realizados entre PNV y PSE.
Así, con las elecciones generales a la vuelta de la esquina -todo parece indicar que se convocarán este otoño- el coordinador general de EH Bildu se ha mostrado seguro de las "muy buenas expectativas electorales" de su formación, y ha compartido su deseo de volver a ser "la primera fuerza municipal del país”.
Por ello, ha señalado que la coalición “aspira a fortalecer” a las agrupaciones independentistas de la izquierda de toda España, para así “evitar” un gobierno compuesto por partidos de derechas, los cuales sólo fomentarían "políticas regresivas en términos nacionales y sociales".
Uno de los trenes de Renfe que será parte del TAV. / EFE
La jornada de cuatro días y el TAV
En otro orden de cosas, el coordinador de EH Bildu ha entrado en el debate sobre la posibilidad de incluir en Euskadi una semana laboral de cuatro días para mejorar el reparto de trabajo, y ha aseverado que este tema debe abordarse “con serenidad”, “amplitud de miras”, y en conjunto con la sociedad, las empresas, los sindicatos y el resto de instituciones.
Otegi ha reiterado también el rechazo de su partido al Tren de Alta Velocidad (TAV), y ha asegurado que es necesario “darle una pasada”, para reevaluar aspectos como los plazos de su construcción, su funcionalidad y su impacto medioambiental, porque de otra forma, según ha advertido, se estarán invirtiendo “millones de euros”, en un proyecto que puede no llegar “ni a funcionar”.