El retraso de la conexión de alta velocidad con Francia y la transición energética son los dos principales puntos del día de la cumbre organizada por el lehendakari Iñigo Urkullu este lunes con los presidentes de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, Asturias, Adrián Barbón, y Galicia, Alfonso Rueda.
El lehendakari, que ostenta la presidencia de la Comisión del Arco Atlántico, ha citado a sus homólogos de los territorios de la cornisa cantábrica a fin de analizar en primer lugar cómo puede afectar el retraso de la conexión ferroviaria de alta velocidad (TAV) entre Francia y España y elaborar un documento conjunto que incremente la presión sobre el Gobierno de Emmanuel Macron.
Este fin de semana los partidos PNV, PSE y PP coincidían en que es "fundamental y estratégico" acelerar esa infraestructura en un debate en Radio Euskadi mientras EH Bildu y Elkarrekin podemos consideran que hay otras alternativas y que en ningún caso Euskadi se va a quedar aislada por este retraso.
A nivel ferroviario estará sobre la mesa el asunto del Corredor Atlántico noroeste, para el que tanto Galicia como Asturias y Cantabria vienen reclamando una reactivación con mayores inversiones.
Vista de BBG de noche / Bahía Bizkaia Gas
Gas e hidrógeno
Por otro lado en la cita que tendrá lugar este lunes a las 12.00 horas en Ajuria Enea se abordará también el reto energético y en concreto las interconexiones eléctricas, gasistas y para el hidrógeno, una fuente esta última de la que se lleva hablando mucho tiempo pero que tiene por delante aun mucho terreno por recorrer en la construcción de infraestructuras.
Euskadi va bastante adelantada en el estudio de los usos de este elemento y según ha asegurado el presidente del Corredor Vasco del Hidrógeno, José Ignacio Zudaire, será este año cuando empiece a usarse ya hidrógeno renovable para fines industriales. Dentro de lo que es la red de transporte que está elaborando Enagás conectada con Europa se prevé además que Euskadi albergue al menos uno de los almacenes de hidrógeno de la zona norte de España.
La pasada primavera se celebró en Donostia el encuentro con todas las regiones de la Comisión del Arco Atlántico, del que salió una declaración pidiendo a la Unión Europea y a los gobiernos más pasos para mejorar las conexiones y "una auténtica transición azul y verde en el espacio atlántico".