Las primeras reacciones políticas tras el cónclave entre Ertzainas en lucha y sindicatos llegaban este sábado en clave de crítica hacia los primeros y solicitud de diálogo hacia los segundos. Tras la reunión mantenida este viernes por representantes de Erne, Esan, Sipe y Euspel, estos se desmarcaban completamente del movimiento asindical y lo acusaban de "totalitarismo e intransigencia" en busca de atención.
Tras este anuncio, este sábado la parlamentaria del PNV, Leixuri Arrizabalaga, en declaraciones a Radio Euskadi, recogidas por Europa Press, ha considerado que se puede comprender que se produzcan reivindicaciones laborales y "expectativas de mejora" por parte de los profesionales de la Ertzaintza, pero "hasta ayer era más difícil de comprender esa especie de escisión entre ertzainas y sindicatos".
Y sobre esto ha añadido: "Hay cierto punto de riesgo de que 'Ertzainas en lucha' ponga en riesgo el modelo sindical y por eso los sindicatos tenían que elegir qué postura tomar y si se iban a someter a los planteamientos de la plataforma. Tras la tensa reunión de ayer vemos que no va a ser así. Nos alegramos de ello porque a quien corresponde sentarse a negociar en la mesa es a los sindicatos". Y ha apelado al diálogo, subrayando que el Departamento "nunca se ha levantado de la mesa ni ha roto las negociaciones".
Por su parte, el parlamentario del PSE-EE, Ekain Rico, remarcando que "'Ertzainas en lucha' aglutina mucha a gente pero la representatividad democrática la tienen los representantes sindicales", ha hecho una llamada al diálogo: "Hay un deterioro de las relaciones laborales en la Ertzaintza y eso nos preocupa. La solución es el diálogo, no hay otra receta, y a través de los cauces establecidos que son los representante sindicales votados por los trabajadores".
"La gota que ha colmado el vaso"
La misma tónica ha seguido el parlamentario de EH Bildu, Ikoitz Arrese, quien ha advertido que el colectivo 'Ertzainas en lucha' representa "un movimiento que tiene connotaciones políticas muy graves y negativas". Y ha aprovechado también para lamentar que ante las preguntas de EH Bildu sobre este tema, el consejero de Seguridad, Josu Erkoreka, "no ha respondido" y lo acontecido en las últimas semanas es solo "la gota que ha colmado el vaso de algo que no debió haber pasado nunca".
Desde Elkarrekin Podemos, el parlamentario David Soto ha advertido en que el deterioro laboral ha provocado la aparición de "ciertos tintes de modelo ultra" en la Ertzaintza que "han acabado despreciando la representación sindical y no queriendo un marco de dialogo ordenado", aunque ha reconocido que las reivindicaciones materiales y salariales de los agentes son "totalmente legítimas".
Y por su parte el portavoz parlamentario de PP+Cs, Carmelo Barrio, ha criticado la actitud del Departamento y ha pedido "algo de autocrítica al PNV" recordando que se lleva muchos años oyendo a los sindicatos denunciando las carencias en la Policía vasca. "Doce años sin convenio, un constante enfrentamiento en relación a los recursos, las revisiones salariales, las condiciones de trabajo... ahí está el problema. El Gobierno no ha sabido gestionar la Ertzaintza", ha explicado.
Los sindicatos, "hombro con hombre" con Erkoreka
El movimiento asindical ha hecho público este sábado un comunicado en el que ha acusado a los sindicatos de la Ertzaintza, Erne, Esan y Sipe de ir "hombro con hombro" con el consejero de Seguridad del Gobierno vasco, Josu Erkoreka, "suscribiendo y amplificando sus palabras".
Sobre las acusaciones de totalitarios e intransigentes, "Ertzainas en lucha" ha dicho que no les preocupa "lo más mínimo", aunque afirman que son acusaciones "muy graves" y que si realmente creen que responden a la realidad deberían plantearlas también en un juzgado.
Han añadido que los sindicatos están a tiempo de "subsanar" lo ocurrido ayer y consideran que el próximo 1 de julio, el día de inicio del Tour, "se darán cuenta de que no han conseguido manipular" a la plantilla de la Ertzaintza.