Que el PNV nunca ha tenido problemas en llegar a pactos tanto con el PP como con el PSOE no es ningún secreto. Tanto en Euskadi como en Madrid, los jelzales saben moverse esa tierra de nadie y de todos al mismo tiempo, por esa línea tan fina que les permite negociar un día con los populares y a las pocas semanas con los socialistas. Algo bien conocido por sus votantes -también por la oposición-, y que no tienen ningún impedimento en mostrar públicamente. 

Desde esta posición "intermedia" y ante las elecciones generales del próximo 23 de julio, el Partido Nacionalista ya ha mostrado en las últimas semanas que está dispuesto a negociar con quien pueda salir victorioso, independientemente de que su nombre sea Pedro Sánchez o Alberto Núñez Feijóo, y sin importar las siglas de su partido. El único condicionante es no incluir a Vox. 

Así, los jeltzales han decidido lanzarse a la precampaña con la cara completamente destapada, con una gran lona colgada en Bilbao donde su portavoz en el Congreso de los Diputados y candidato a esta misma cámara por Bizkaia, Aitor Esteban, aparece entre Sánchez y Feijóo, como un punto intermedio entre ambos y reclamando el voto para los nacionalistas: "Hemen, PNV" y "Euskadiren Ahotsa / Con voz propia", reza este cartel desplegado en la fachada de Xabin Etxea y ocupando prácticamente toda una cara del edificio.