Cinco días después de que el 'El Correo' hiciese público que el etarra Mikel Otegi, que cumple condena por asesinar a dos ertzainas en 1995, había disfrutado de un permiso penitenciario sin vigilancia policial para acudir al dentista y horas después de que esta acción se haya repetido por segunda vez consecutiva, esta vez con la presa de ETA Alicia Sáez de la Cuesta, el Partido Popular vasco se ha pronunciado.
Según su presidente, Carlos Iturgaiz, estos permisos -también condenados por la familia del ertzaina Mikel Mendiluce Echeverria, uno de los que fue asesinado por Otegi- suponen "una nueva humillación a las víctimas del terrorismo y al conjunto de la sociedad".
A su juicio, detrás de estos permisos estaría una decisión del PNV, partido que estaría "cumpliendo la hoja de ruta impuesta por Sánchez y Bildu y que proporciona a los etarras las llaves de la cárcel". Esta es, ha añadido, la“justicia restaurativa”de Urkullu.
Segundo permiso sin vigilancia policial en una semana
Precisamente este miércoles 'El Correo' volvía a publicar una información similar a la de la semana pasada: el Gobierno vasco ha dado permiso a Alicia Sáez de la Cuesta para salir de la cárcel de Álava sin custodia policial para ir al médico. Según recoge EFE, esta presa, que lleva en prisión desde el 2001, fue condenada a 29 años por el asesinato del subteniente de la Guardia Civil Alfonso Parada en Vitoria en 1998. Además, fue condenada por otros delitos, como un intento de atentado contra el expresidente de la Xunta Manuel Fraga.
Según ha indicado el propio ejecutivo, este tipo de permisos no son "privilegios" porque se conceden cuando se cumplen los requisitos establecidos, que son los mismos para todos los presos, tanto los de ETA como los comunes. Salidas que están reguladas en el artículo 155.4 del Reglamento penitenciario, texto que también recoge la posibilidad de que el preso use sus propios medios y no tenga custodia policial, lo que se conoce como "autogobierno".