Pedro Sánchez tiene, al fin, su foto con EH-Bildu. Este viernes, con motivo de la ronda de negociaciones que el dirigente socialista debe realizar para su intento de investidura, se ha reunido con la portavoz abertzale en el Congreso de los Diputados, Mertxe Aizpurua, y con el portavoz en el senado, Gorka Elejabarrieta. Un encuentro que no ha sido bien recibido por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite), desde donde han denunciado que este encuentro "implica caer en la trampa de la normalización que quiere imponer la izquierda abertzale".

En el encuentro entre Sánchez y la coalición soberanista, el primero que junta oficialmente al dirigente socialista con algún cargo de Bildu y que ha durado poco más de una hora, los portavoces de la formación abertzale han instado al actual presidente en funciones a tener "ambición" para resolver muchas de las cuestiones "todavía pendientes", según han comunicado desde Bildu. 

En la reunión, Aizpurua y Elejabarrieta han trasladado su intención de "poner en valor", la imagen que muestra Bildu "tanto a la ciudadanía vasca como a la del conjunto del Estado español". Un Encuentro que, a juicio de los soberanistas "refleja una forma de entender la actividad política y situarse en el momento histórico actual", y sirve como "un ejercicio permanente de responsabilidad y respeto, por encima de otro criterio o interés."

Sin embargo, esta cita ha sido muy criticada por Covite que, a través de sus redes sociales, ha valorado que aparecer en la misma fotografía que Bildu es "dar la razón a quienes quieren pasar la página del pasado terrorista de ETA lo antes posible, sin asumir responsabilidades ni repudiar complicidades", así como ayudarles a "asentar la impunidad fáctica y moral que tienen sobre la trayectoria terrorista de ETA".

Contra "el bloque reaccionario" de PP y Vox

En el encuentro, Bildu ha dejado en claro que votará a favor de la investidura de Sánchez con el fin de "no permitir que el bloque reaccionario, liderado por PP-VOX", llegue a conformar un Gobierno en España. Por ello, la formación abertzale ha reiterado que "no especula ni especulará" con el motivo de su voto, en un momento que considera "crucial".

Según han confirmado, "frenar a la ultraderecha es un mandato democrático", con el que Bildu tiene "absoluta responsabilidad y determinación". Porque, a juicio de Bildu "frenar a las derechas reaccionarias es condición indispensable para abrir una nueva legislatura" donde profundizar en cuestiones como "la ampliación de los derechos sociales y económicos de los trabajadores vascos y del Estado, la consolidación de políticas que fomenten la paz y la convivencia democrática en Euskal Herria y la apertura de un debate en torno a la plurinacionalidad del Estado y los derechos nacionales de Euskadi", ha valorado. 

Así, la formación abertzale le ha confirmado a Sánchez "su plena disposición a volver a colaborar con el desarrollo y consolidación de una legislatura de continuidad", y le ha reclamado "ambición" para abordar y resolver las cuestiones pendientes. Además, ha valorado este encuentro como "otro hito que permite construir un marco de confianza para abordar un ciclo de diálogo, negociación y acuerdo".

"La consumación de la infamia y la traición"

Ante el encuentro de Sánchez con los portavoces de Bildu, la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) se ha sumado a la condena de Covite y ha calificado esta cita como la "consumación de la infamia y la traición", contra España y contra las víctimas de ETA. La AVT, a través de X (antes Twitter) ha denunciado que la imagen de Sánchez junto a Aizpurua y Elejabarrieta es muestra de que la coalición soberanista va a mantener un papel "clave" en la futura legislatura en caso de que Sánchez logre ser investido.

"Esta foto es la consumación de la infamia. La consumación de la traición de este presidente a las víctimas del terrorismo y a todos los españoles. La expresión gráfica de un hecho que viene siendo realidad desde que Sánchez decidió tratar a Bildu como un agente político válido", han denunciado en X, donde han recordado que en 2019 el dirigente socialista "no quiso hacerse" esta misma foto, con un partido "que ha llevado más de 40 terroristas en sus listas recientemente". Algo "impensable en ningún país de Europa".