El Gobierno central dará luz verde a la venta de los terrenos de los cuarteles de Loiola al Ayuntamiento de San Sebastián. Un operación por 73,3 millones de euros, que será aprobada en la reunión del Consejo de Ministros del próximo 7 de noviembre, según ha anunciado el alcalde donostiarra, Eneko Goia.



El regidor de la capital guipuzcoana ha hecho este anuncio al final de su intervención en el pleno extraordinario de política general de este martes. Como cierre de su discurso, Goia ha anunciado que la ministra de Defensa, Margarita Robles, comunicó la noticia a finales de la semana pasada al portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, quien ha sido el encargado de transmitírsela al alcalde.



Según ha precisado después en declaraciones a los medios informativos recogidas por EFE, los últimos trámites y documentación que debía completar el ejecutivo español ya están listos, por lo que el asunto de los cuarteles de Loiola será incluido en el orden del día del Consejo de Ministros del 7 de noviembre.



Goia se ha mostrado satisfecho por disponer ya de una fecha para el visto bueno del Ejecutivo central a la compra-venta de los terrenos de Loiola, lo que pondrá fin en breve a la espera y retraso que acumula esta operación anunciada hace un año.



En cuanto se produzca la aprobación por parte del Consejo de Ministros, el Ayuntamiento de San Sebastián hará "de inmediato" una transferencia de 5 millones de euros en concepto de "señal" que asegura el contrato de compra-venta entre ambas administraciones, para posteriormente fijar la firma de escrituras ante notario, en principio, en un plazo de seis meses.



El Ayuntamiento de San Sebastián y el Ministerio de Defensa alcanzaron en noviembre de 2022 un acuerdo para la compra de los terrenos que ocupa el acuartelamiento militar situado en el barrio de Loiola, por un precio de 73,3 millones de euros.



La operación prevista incluirá la adquisición por parte del Consistorio de las 17,5 hectáreas que ocupan las instalaciones del Ejército en Loiola, donde el Ayuntamiento tiene previsto un nuevo desarrollo urbanístico, en la vega del río Urumea, con unas 1.500 nuevas viviendas.