La organización terrorista ETA persiguió a miles de vascos. Especialmente sangrante fue su persecución a quienes estaban enrolados en partidos del centro-derecha en Euskadi. Y, en ese contexto, una familia padeció lo indecible. Son los Baglietto, cuya historia ahora se cuenta al detalle en un documental.
"Una familia vasca. Los Baglietto. El centro-derecha objetivo de ETA" es la obra de la Fundación Miguel Ángel Blanco que plasma esa persecución que ETA desplegó contra la derecha y el centro-derecha en Euskadi a finales de los años setenta y principios de los ochenta del siglo pasado.
Tal y como informa la Fundación y recoge Efe, este documental va a ser estrenado en el Centro Memorial de las Víctimas del Terrorismo, en Vitoria, el próximo martes y su objetivo, como los tres anteriores de la Fundación es recordar a las víctimas del terrorismo olvidadas o no suficientemente reconocidas.
Este trabajo incluye entrevistas con el periodista Gorka Angulo, autor del libro 'La persecución de ETA a la derecha vasca', con Jaime Mayor Oreja, quien vivió el acoso de ETA como líder de UCD en el País Vasco y con familiares de Pedro Mari Baglietto, hermano de Ramón, entre otros.
Asesinó a su salvador
Ramón Baglietto, exconcejal de la UCD en Azkoitia (Gipuzkoa), fue asesinado por ETA el 12 de mayo de 1980. Se da la circunstancia de que uno de sus asesinos Kandido Azpiazu, siendo niño, había sido salvado de la muerte por su víctima 18 años antes cuando un camión atropelló a su madre y su hermano, quienes sí perdieron la vida en el accidente.
Además, después de cumplir parte de la condena Azpiazu volvió al pueblo y abrió un negocio en los bajos de la casa en la que vivía Pilar Elías, viuda de Ramón Baglietto, en esos momentos concejala del PP en Azkoitia, y sus hijos.
También hay que contar que su hermana, Edurne Baglietto, también enrolada en UCD, tuvo que exiliarse de Euskadi tras ser amenazada de muerte. Residió en Madrid hasta su muerte.
Pero la historia de los Baglietto no termina ahí. Su mejor amigo, José Tomás Larrañaga, fue también asesinado por ETA en el tercer intento cuatro años más tarde que él. Las dos veces anteriores, en las que terroristas le ametrallaron, ocurrieron antes de que Ramón muriera.