La irrupción de EHKS en la política vasca incomoda a un EH Bildu en auge

Las elecciones autonómicas vascas del próximo año suponen para EH Bildu una oportunidad inédita para convertirse en la primera fuerza política de Euskadi o, al menos, para recortar la distancia con los jeltzales de tal forma que la opción de un lehendakari soberanista, apoyado en otras fuerzas políticas, no sea algo completamente descabellado. 

Sin embargo, pese a que la coalición soberanista está pasando por un momento dulce, acentuado por sus buenos resultados tanto en las elecciones del 28-M como en las del 23-J, desde su margen todavía más extrema están viendo como un grupo cada vez mayor de jóvenes votantes amenazan con plantarle cara y, en un futuro cada vez menos lejano, convertirse en una formación política rival. 

El pasado sábado esto acabó convirtiéndose el pasado sábado en una realidad con la presentación oficial del partido Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS). Una nueva formación política que pretende ser la "principal referencia política" al Movimiento Socialista de Euskal Herria, y cuyo principal valedor es Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), una agrupación de jóvenes nacida del descontento y el hartazgo con EH-Bildu y Sortu, y enfrentado con las juventudes de estos.

Estos, cuyo acto de presentación en Eibar recibió el apoyo de 1.500 jóvenes, cuentan con cada vez más seguidores. Y aunque han anunciado la creación de este nuevo partido -cuyas bases se apoyan en "el derecho de autodeterminación de la clase trabajadora de Euskal Herria", la "reconstrucción" de un nuevo partido comunista y la amnistía de los presos de ETA, a quienes llaman "militantes revolucionarios"-, este lunes descartaron la posibilidad de presentarse a los comicios del próximo 2024. 

Presentación del Consejo Socialista de Euskal Herria (EHKS) - UNANUE EUROPA PRESS

Silencio en Bildu

Todo esto parece no amedrentar los ánimos en la formación abertzale, que este domingo realizó un gran acto en Bilbao en donde presentó oficialmente a su candidato a lehendakari, Pello Otxandiano, acompañado del coordinador general de Bildu, Arnaldo Otegi y la anterior candidata de la formación abertzale y diputada en las juntas generales de Gipuzkoa, Maddalen Iriarte. 

Sin embargo, desde la coalición eluden este tema y evitan hablar con él. Algo que llevan haciendo desde hace tiempo, sobre todo desde que GKS fue ganando popularidad y que demuestra que, aunque sea internamente, existe cierto nerviosismo ante la irrupción de un movimiento político juvenil que puede incluso llegar a competir con las propias juventudes de Sortu (el principal partido dentro de Bildu).

De hecho, una muestra representativa de esto es el descenso de la asistencia en los recientes Topagune. El encuentro anual impulsado por Ernai (las juventudes de Sortu), que en los últimos cuatro años ha pasado de reunir 9.000 jóvenes a perder casi la mitad y contar con una asistencia de 5.000 en 2023. Una cifra casi ínfima comparada con los 20.000 asistentes de 2005. 

Aún así, desde Bildu continúan sin hacer declaraciones y parecen renegar de este movimiento político de la extrema izquierda abertzale que descartan presentarse a las elecciones del próximo año, pero mantiene la puerta abierta a hacerlo en el futuro. Algo que podría truncar los planes de la coalición soberanista en su búsqueda por alcanzar y superar al PNV.