El lehendakari, Iñigo Urkullu, se despedirá el 21 de abril con tres competencias bajo el brazo. Después de que el pasado viernes la consejera de Gobernanza Pública y Autogobierno, Olatz Garamendi, diera cuenta del acuerdo alcanzado entre el Gobierno vasco y el central para la gestión de los ferrocarriles de cercanías y la homologación de los títulos universitarios extranjeros, este miércoles, el Ejecutivo autonómico ha cerrado también el traspaso del sistema de acogida e integración de inmigrantes.
Se trata de la última de las tres competencias que PNV y PSOE habían pactado en noviembre para que los jeltzales apoyaran la investidura de Pedro Sánchez y una muestra da la complicidad que todavía mantienen ambos partidos tanto en Madrid como en Euskadi.
Este acuerdo, según recoge la Agencia EFE, permite el traspaso de las funciones y servicios en materia de inmigración en la fase de autonomía de las personas que han accedido a la condición de protección internacional. La fase en la que se les presta apoyo para su integración social.
Pero en esta transferencia no se incluyen los procedimientos de asilo ni la gestión de los centros de acogida de refugiados, ya que estas continúan siendo competencia del Estado, sino que se refiere al sistema de acogida e integración de beneficiarios de protección internacional. Una fase que tiene una duración máxima de seis meses, y que hasta ahora estaba gestionada por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
Con esta transferencia, el Gobierno vasco asume el desarrollo de la gestión integral del proceso de acogida de las personas refugiadas o asiladas. Durante este periodo, se les da apoyo para acceder a la formación para el empleo, se les acompaña en la búsqueda de vivienda y se les facilitan actividades de inserción. Un paso más a las competencias que según el Gobierno vasco ya recaían en Euskadi. Desde donde "de manera natural" ya se garantizaban las prestaciones para los beneficiarios de protección internacional desde hace muchos años.
El acuerdo, con una valoración económica cifrada en 2,4 millones de euros anuales a nivel estatal y que se descontará de forma proporcional en el pago de Eusakdi al Estado del Cupo, deberá ser ratificado en próximas fechas por la Comisión Mixta de Transferencias. Además, como recuerda EFE, esta transferencia debía cumplimentarse en el primer trimestre del año, al igual que las del servicio ferroviario de Cercanías y la homologación de títulos universitarios que ya se cerraron el pasado viernes.
Ante la llegada de esta competencia, Garamendi ha considerado que este traspaso "pone en valor otras políticas públicas que actúan sobre los procesos de integración de estas personas". "Un ejemplo lo tenemos en la transferencia cerrada la semana pasada, la de homologación de titulaciones extranjeras, teniendo en cuenta el contexto de alta demanda de personas trabajadoras cualificadas", ha subrayado la consejera.
Por su parte, el delegado del Gobierno, Denis Itxaso, ha destacado en las redes sociales que este mes de febrero "ha sido clave para el cierre de los acuerdos de transferencia de las tres materias comprometidas". "La fase de autonomía personal de las personas acogidas con protección internacional, las cercanías ferroviarias y la homologación de títulos universitarios formarán parte del autogobierno vasco", ha subrayado.