Si algo está claro en estas elecciones autonómicas vascas del 21 de abril es que la posibilidad de un gobierno monocolor es completamente descartable. Gane quien gane, tanto PNV como EH Bildu tendrán que buscar el apoyo de una tercera fuerza si quieren hacerse con los despachos de Ajuria Enea, y una vez más, igual que ha ocurrido en los comicios de 2016 y 2020, será el PSE-EE quien mantenga en sus manos las llaves de un nuevo Gobierno en Euskadi.
Por esto mismo, y como denuncia el secretario general del PSE-EE y candidato a lehendakari, Eneko Andueza, en las últimas semanas la conversación ha girado más en torno a la aritmética parlamentaria y los posibles pactos, en vez de en las propuestas en medidas que los partidos políticos pretenden aplicar en Euskadi durante los próximos cuatro años.
- Por todos lados escuchamos que tras el 21-A el PSE será la formación que le otorgue la llave del Gobierno a EH Bildu o al PNV, pero la conversación en torno a sus propuestas ha quedado difuminada.
- Nosotros llevamos meses haciendo propuestas sobre todo en el ámbito de la Sanidad, de la Educación, de la Transición Energética, la Política Industrial, etc. Son las cosas que verdaderamente preocupan a la ciudadanía y de lo que debemos hablar los políticos, no sobre otras cosas que solo interesan a los independentistas. Al resto de partidos les escucho hablar de prioridades, pero no bajan el balón a tierra, pero lo solucionan todo con esa fórmula mágica que es la soberanía. La soberanía no soluciona los problemas, eso lo hacen las políticas valientes.
- A PNV y EH Bildu se les llena la boca al hablar de Osakidetza, pero usted insiste en que son los únicos capaces de resolver las carencias actuales
- El Partido Socialista es el único capaz de solucionar el problema de la sanidad en Euskadi. Nosotros pusimos en marcha Osakidetza y la pusimos en una posición de excelencia. Hemos hecho una apuesta por incorporar 2000 profesionales sanitarios más a la plantilla estructural de Osakidetza. Es necesario aumentar el diálogo con los profesionales de Osakidetza. Conocen perfectamente cuáles son los problemas reales del sistema. Hacen falta cambios estructurales, pero también invertir en infraestructura, e investigación. Pero uno de los puntos donde más flaquea Osakidetza es la Salud Mental.
- En su programa hacen énfasis también en este último punto...
- Vamos a incorporar a muchísimo más psicólogos y psiquiatras clínicos para atender a aquellas personas que necesiten un tratamiento psicológico. Cada vez son más quienes después de la pandemia necesitan de atención a la salud mental, prevención del suicidio, prevención de situaciones de soledad no deseada. No solo en los mayores, sino también en los jóvenes. Hay muchos que tienen esa sensación.
- ¿Por qué considera que Osakidetza es la segunda preocupación de la ciudadanía vasca?
- Me atrevería a decir que es la principal. Todo el mundo quiere tener empleo y empleo de calidad, pero las tasas de desempleo ponen de manifiesto que este no es un problema para Euskadi. Quizás para algunas franjas como los mayores de 50 años a los que prestamos especial atención a través de medidas para Lanbide. Pero es normal que la sanidad sea una preocupación porque después de la pandemia se ha visto que tenemos un déficit muy importante. Porque lo sanitario ha estado viviendo de la inercia del Gobierno de Patxi López que revolucionó el ámbito de los cuidados y sobre todo el de los enfermos crónicos. La sociedad vasca está cada vez más envejecida.
La Ley de Educación que creo que ha sido el gran fracaso del PNV y EH Bildu, que apostaban por una cosa muy diferente
- ¿Es el reto demográfico otra prioridad para el PSE?
- Es uno de los principales retos en Euskadi. Queremos desarrollar un nuevo modelo de cuidados universal, gratuito y de calidad equiparable a la sanidad pública que se llama Gisakidetza. Pero también hemos hecho una apuesta muy fuerte por los jóvenes. Queremos incrementar hasta en un 50% el cupo de reserva de vivienda en alquiler protegido para menores de 36 años para que tengan más posibilidad de emanciparse. Así como una apuesta por un transporte público gratuito para menores de 26 años y personas desempleadas.
- En esta legislatura se aprobó la Ley de Educación en un proceso no falto de polémica. ¿Era tan necesario sustituir la anterior norma?
- No nos podemos permitir el lujo de tener un sistema en el que el rendimiento de los alumnos sea tan bajo. Tenemos que apostar por uno que apueste por la escuela pública, y que no se centre solo en el adoctrinamiento o en la construcción nacional. Un sistema que mejore cosas tan fundamentales como los protocolos contra el 'billying'; que cubra las necesidades de los niños con necesidades especiales; y donde se dé una educación afectiva sexual que ayude a erradicar la violencia machista en edades más tempranas. Porque vemos que la juventud vasca no ve la violencia machista como un problema.
- También hubo ciertos problemas con la Ley de Transición Energética y Cambio Climático
- Nosotros en el Consejo de Gobierno dijimos que no nos gustaba y que se tenía que cambiar durante la tramitación parlamentaria. Exactamente lo mismo que dijimos que íbamos a hacer en Educación y también cumplimos. Una ley que creo que ha sido el gran fracaso del PNV y EH Bildu, que apostaban por una cosa muy diferente.
- ¿Se refiere a la cuestión del euskera en las escuelas públicas?
- Me refiero al conjunto de la ley porque lo que pretendían era acabar con los modelos y tener una norma al servicio de sus intereses. Y en el caso de la ley de Cambio Climático y Transición Energética, nuestro papel también ha sido determinante, porque esa ley no tenía objetivos concretos, no tenía un aparato sancionador. Ahora tenemos una buena ley que va a servir para afrontar los retos que tiene Euskadi como alcanzar la descarbonización al 100% en 2050. Pata ello tenemos que apostar firmemente por implantar proyectos que puedan generar energías renovables.
- ¿Esta ley era peor que las de Navarra y el conjunto de España?
- Cuando se llevó al Parlamento sí, ahora es mucho mejor que la anterior propuesta. Va en consonancia con lo que dice la norma estatal y la navarra. Nosotros no podíamos permitir que en Euskadi hubiera una ley con unos objetivos mucho menos ambiciosos, mucho más bajos y que no tuvieran los instrumentos necesarios para poner en práctica estos objetivos.
- Ha comentado que reservarán un 50% de la vivienda de alquiler social a los jóvenes de 36 años. ¿Qué más proponen respecto al tema de la vivienda?
- Hay que atender a determinados sectores sociales y, sobre todo, centrados en la juventud vasca. Por eso nosotros nos comprometemos a esa reserva del 50% de las viviendas de alquiler protegido para jóvenes menores de 36 años. Es muy destacable que una de cada tres VPO que se construyen en España, lo hacen en Euskadi. Nosotros queremos mantener este ritmo. También creemos que hay que mejorar y ampliar programas que están funcionando muy bien, como Gaztelagun, por el cual más de 7000 jóvenes en Euskadi pueden acceder a una ayuda para poder alquilar una vivienda.
- ¿Es la vivienda una prioridad?
- Nosotros, estando en la oposición, impulsamos y aprobamos la ley vasca de vivienda en 2015. Ahora hay algunos, como el candidato del PNV, Imanol Pradales, que ponen en valor todas esas políticas. Pero el PNV no cree en las políticas de vivienda; ni creyó en la Ley de vivienda de Euskadi, ni en la Ley Estatal. Y para poder aplicarlas hace falta creer en ellas.
- En las últimas semanas se ha hablado mucho de autogobierno y en la necesidad de ampliarlo todavía más. ¿En qué punto está aquí el PSE?
- El PNV -y también Bildu- han visto el tema del autogobierno como un tira y afloja con el Gobierno de España. No se trata de tener más competencias sino de cuestionar mejor las que ya tenemos. Euskadi gestiona 96 de cada 100€ que recaudamos. Y el nivel de autogobierno es el más alto de Europa, y no necesita más competencias. Lo que necesita es renovarse. Pero renovarse no perdiendo el tiempo y abriendo un camino a la independencia, sino para incorporar y blindar todos aquellos derechos sociales que hemos conseguido aprobar durante los últimos 44 años y sentar una base sólida para que el futuro de Euskadi sea un futuro en paz y convivencia.
Cada vez que hemos tenido oportunidad de renovar el Estatuto de Autonomía, a última hora el PNV se ha tirado a los brazos de Bildu
- Si es tan importante renovar el estatus, ¿por qué no se ha hecho hasta ahora?
- Es un reto que asusta mucho a PNV y EH Bildu, porque cada vez que hemos tenido oportunidad de renovarlo, a última hora el PNV se ha tirado a los brazos de Bildu. Actualmente, si el nuestro es, junto al de Galicia, el único que no se ha renovado es por culpa de los nacionalistas que se han negado a hacerlo y han antepuesto sus obsesiones soberanistas al hecho de tener un estatuto adaptado a esta nueva realidad.
- ¿Ve posible la transferencia de la Seguridad Social?
- La gestión de la Seguridad Social está en nuestro Estatuto de Autonomía. Es una transferencia muy complicada de materializar, pero se está trabajando para ello. De lo que se trata es que las transferencias que vengan lleguen con seguridad jurídica y administrativa para que puedan aplicarse adecuadamente. Pero si algunos pretenden romper la caja única de la Seguridad Social, ya les digo yo que eso no va a producirse.