El 'banquero' Noël d'Anjou, hasta ahora directivo de Kutxabank, será el encargado de gestionar tanto la Autoridad Vasca de la Competencia (AVC) como el Instituto Vasco de Finanzas, del que dependen algunas inversiones relevantes del Gobierno vasco como las englobadas en el fondo para el arraigo Finkatuz.
El antiguo departamento de Hacienda y Economía que encabezaba hasta ahora Pedro Azpiazu se desdobla por un lado en Hacienda, controlado por D'Anjou, con el manejo presupuestario como principal misión, y en el megadepartamento que tiene al viceconsejero socialista Mikel Torres al frente (Economía, Trabajo y Empleo).
El decreto de reparto de funciones dentro de cada departamento del nuevo Gobierno de Imanol Pradales aclara algunas dudas sobre dónde se colocará la línea divisoria. Se mantiene el Instituto Vasco de Finanzas dentro de Hacienda, que puede considerarse heredero puro del departamento de Azpiazu, aunque cede algunas materias a Torres como el Eustat, el área encargada de la elaboración de la estadística oficial.
Noël d´Anjou Olaizola, consejero de Hacienda
Un organismo autónomo con su propia plantilla que ha sido fruto de desencuentros políticos puntuales en el pasado pero cuyos cálculos, en general, gozan de buena reputación. A fin de cuentas son muchas veces los números del Instituto Vasco de Estadística los que guían los análisis económicos, publicaciones periodísticas o críticas de la oposición, por lo que su relevancia desde el punto de vista de la imagen del nuevo ejecutivo no es menor.
Mikel Torres, del PSE, asume el departamento de Economía, Trabajo y Empleo
Potenciar Finkatuz
En cuanto al Instituto Vasco de Finanzas, es el paragüas bajo el que se engloban ciertos instrumentos de inversión como Finkatuz pero no todos ya que por ejemplo la sociedad de gestión de capital riesgo (SGEIC) recae en la Spri, adscrita al departamento de Industria de Mikel Jauregi, quien hereda también el EVE, Ihobe y los parques tecnológicos.
La apuesta de mantener Finkatuz dentro de la cartera de D'Anjou tiene todo el sentido si se tiene en cuenta las expectativas que tenía ya el anterior ejecutivo de Urkullu en este fondo, que Pradales también quiere potenciar. Según figura en el programa de gobierno acordado con el PSE, Finkatuz asumirá un presupuesto mayor (a pesar de que dispone ya de unos 200 millones de euros asignados sin utilizar) y simplificará sus gestiones a fin de fortalecer la participación del ejecutivo de Vitoria en empresas estratégicas para preservar su continuidad en Euskadi.
Se prevé también que ese nuevo "gran fondo vasco" con aportación pública y privada, según viene recogido en el programa de gobierno, esté englobado dentro del Instituto Vasco de Finanzas, al que Azpiazu dotó en la parte final de su mandato de una nueva regulación para asumir mayores funciones.