La Diputación de Bizkaia ha frenado el segundo cese de la secretaria municipal de Iurreta después de que esta intención haya llegado al Tribunal Superior de Justicia del País Vasco. Este alto tribunal declaró ilegal, hace más de año y medio, la destitución en 2020 de la empleada pública, apreció desviación de poder en el Consistorio de Iurreta y ordenó la readmisión en su puesto con el pago de todos los salarios durante los tres años y medio que estuvo sin su empleo.
Como ha informado este blog, el Ayuntamiento de Iurreta había ignorado este verano la condena de la Justicia por el cese ilegal de su secretaria e impulsó la contratación de un nuevo secretario. El Boletín Oficial de Bizkaia publicó a finales de mayo la solicitud enviada por el Consistorio a la Diputación de Bizkaia (la institución que designa a estos empleados) para el “nombramiento en comisión se servicios en puesto de secretaría del ayuntamiento de Iurreta”.
El puesto está ocupado actualmente por la secretaria Irma Domingorena, quien fue cesada en 2020 por el anterior alcalde Iñaki Totorikaguena (PNV) después de que desvelase irregularidades en el consistorio. Se reincorporó a su puesto hace más de un año (aunque ahora está de baja laboral) tras ganar la denuncia que interpuso en los tribunales.
De hecho, la decisión de buscar otro secretario por parte del Ayuntamiento se había materializado poco después de que el Tribunal Supremo haya confirmado la “desviación de poder” en el Consistorio de Iurreta por el cese hace casi cuatro años de la secretaria municipal. La sentencia del alto tribunal, del pasado 24 de abril, ya es firme.
Este caso ha tenido como consecuencia la dimisión del anterior alcalde Iñaki Totorikaguena, que dejó su cargo en marzo pasado tras 17 años como primer edil de Iurreta. Fue el responsable de la fulminante destitución de la secretaria municipal a finales de 2020. Un mes antes de hacerse efectivo el cese, ordenó que no se diera trabajo a la secretaria mediante un correo electrónico y en día festivo por la noche. Con 18 años de experiencia en la administración pública como letrada y secretaria municipal, la secretaria había desvelado meses antes numerosas irregularidades en el consistorio.
Entre ellas, la autorización al arquitecto municipal para la adjudicación ‘a dedo’ de un contrato a su hija por un valor cercano a los 3.000 euros, sin que acometiera ningún trabajo para el Ayuntamiento de Iurreta. La secretaria detectó además hasta alrededor de 60 contratos menores (los que se adjudican sin concurso y a dedo por ser cantidades inferiores a 15.000 euros) sin que se hubieran cumplido las exigencias legales de control.
El Tribunal Superior de Justicia vasco inició hace más de tres años, en junio de 2021, la investigación para determinar si se ocultaron las razones reales de la destitución de la secretaria municipal y la supuesta desviación de poder del exalcalde Iñaki Totorikaguena. Y es que el primer edil argumentó, cuando decidió prescindir de Irma Domingorena, que el Ayuntamiento de Iurreta “se encuentra inmerso en una serie de proyectos estratégicos especialmente complejos en el ámbito urbanístico, organizativo y de Administración electrónica que requieren para su consecución de la prestación de servicios por parte de personal especialmente cualificado; con experiencia y un adecuado conocimiento tanto de la organización como de la idiosincrasia municipal”.
En su sustitución, se nombró, por el llamado mecanismo de acumulación, a la secretaria de la localidad cercana de Amorebieta. Se trató de Aizbea Atela, quien fue juntera (miembro del Parlamento de Bizkaia) en representación del PNV durante 8 años, de 2003 a 2011. Permaneció en el cargo únicamente 13 meses, hasta que pidió ser sustituida. Su puesto fue ocupado por una administrativa, como secretaria accidental, y diplomada en Magisterio, una categoría nada habitual para este cargo, ya que suelen ser técnicos y no administrativos y además con una licenciatura en Derecho o Empresariales que le permite tener conocimientos jurídicos. Un perfil muy alejado del que argumentó el anterior alcalde cuando prescindió de la secretaria.
El puesto de secretario es clave en un ayuntamiento y un perfil “crítico” es molesto para determinados alcaldes que no quieren “obstáculos” legales en cuestiones como el urbanismo.
Hace más de año y medio, en febrero de 2023, el Tribunal Superior vasco dictó una sentencia que apreciaba desviación de poder por parte del ayuntamiento y declaró nulo el despido de la secretaria, con la restitución a su puesto y el abono de los salarios de la exsecretaria durante los dos años y medio que llevaba sin su trabajo.
Pese a la sentencia, la afectada continuó sin su trabajo. Por ello, pidió la ejecución provisional de la sentencia referida a su reincorporación. Y de nuevo el Superior, en un auto dictado el 9 de julio de 2023, desestimaba los argumentos esgrimidos por el Ayuntamiento de Iurreta, que rechazaba la reincorporación, y ordenó su vuelta inmediata. El entonces alcalde cumplió entonces el requerimiento y, desde agosto del pasado año, la secretaria está de nuevo en su puesto, aunque actualmente se encuentra de baja laboral.
La sentencia del Superior solo fue recurrida por el Ayuntamiento ante el Supremo. La Diputación vizcaína, la institución que formalmente tramitó la destitución, no lo hizo. En el fallo dictado el pasado 24 de abril, el Tribunal Supremo rechaza la petición del Consistorio de Iurreta y hace firme el fallo del Superior vasco.
Sin embargo, el actual alcalde Oskar Koka (PNV) solicitó en mayo el nombramiento de un nuevo secretario. Se eligió a Juan Agustín Villafranca Bellido, entonces secretario municipal del consistorio vizcaíno de Larrabetzu. Desde entonces todo se agilizó y en julio la Diputación de vizcaína comunicó a la afectada la decisión de nombrar otro secretario. Le concedió 10 días para presentar alegaciones, el plazo mínimo estipulado.
La afectada presentó también a mediados de julio un escrito, ante el Tribunal Superior vasco, en el que denunciaba la maniobra para cesarle por segunda vez y otras irregularidades en la actuación del Ayuntamiento. Desde entonces no ha habido más movimientos.
La Diputación no ha contestado aun a las alegaciones de la secretaria municipal (en el primer cese en 2020 sí lo hicieron), han pasado ya casi dos meses (en 2020, tras recibir las alegaciones, todo se materializó en menos de un mes) y el secretario que iba a sustituirle ha sido nombrado para otro municipio vizcaíno, el de Ermua. Esta designación aparece en el Boletín Oficial de Bizkaia del pasado miércoles.
De nuevo, el esperpento persiste en el Ayuntamiento de Iurreta. Pese a los varapalos judiciales contra este consistorio vizcaíno por el cese ilegal hace casi cuatro años de la secretaria municipal, el ayuntamiento (con otro alcalde) ha tratado de ignorar a la Justicia al intentar contratar a otro secretario y destituir a la titular. La queja de la afectada ante el Tribunal Superior vasco ha paralizado la maniobra, pero viendo la actitud municipal todo es posible. Es la Justicia quien deben acabar de manera definitiva con este espectáculo de querer desembazarse de empleados públicos que molestan por desvelar irregularidades.