Este martes, el Gobierno central presentaba su Plan de regeneración democrática, que contiene una serie de medidas que afectan a los medios de comunicación, los partidos políticos y el poder legislativo, entre otras instituciones.

Las discrepancias respecto a las medidas presentadas no se han hecho esperar. Uno de los primeros partidos que ha mostrado su desacuerdo con dicho plan es el PNV —uno de los principales apoyos de Sánchez— por considerar "inconcretas" las medidas presentadas y por la falta de consenso con el resto de socios que dan soporte parlamentario al Gobierno de Pedro Sánchez. 

Fuentes del PNV aseguran no poder realizar una "valoración en profundidad" por no haber sido consensuado y desconocer el contenido exacto del mismo. "No es una legislatura para legislar y menos para lanzar medidas sin hablarlas con quienes dan soporte parlamentario", sostienen los nacionalistas vascos. 

Para el PNV "lo importante es la actitud de las personas y la conciencia social y algunas medidas del plan podrían tener efectos contrarios a los que se dice propugnar". 

Reforma de la Ley Mordaza

Los nacionalistas vascos también se han referido a las reformas de algunas normas concretas como la de la Ley Mordaza. De esta, aseguran que es "ridícula" y, en este sentido, hacen alusión al "amplio acuerdo" al que varios grupos llegaron en la pasada legislatura y que fue tumbada por Bildu y ERC. 

También han hecho referencia a la de Secretos Oficiales. "Si se basa en el Anteproyecto de 2022, implicaría que los plazos para desclasificar documentos llegarían incluso a doblar los propuestos en la Proposición de Ley del Grupo Vasco que está en trámite en el Congreso", señalan desde el PNV.